6 consejos para evitar que tu bebé se enferme en invierno
Lima, julio de 2025.- Con la llegada del invierno, los recién nacidos se vuelven más vulnerables a enfermedades respiratorias como la gripe o el resfrío. La doctora Wendy López, neumóloga pediatra de la Clínica Ricardo Palma, explica que la prevención no solo depende de abrigar bien al bebé, sino de adoptar diversas medidas que reduzcan el riesgo de contagio en casa y fuera de ella.
Cada estornudo cercano puede representar una amenaza para la salud de los más pequeños, especialmente si aún no han completado su esquema de vacunación. Por ello, es fundamental tomar precauciones específicas sin caer en el miedo excesivo o el aislamiento.
Entre las principales recomendaciones de la especialista se encuentran:
- Evitar los cambios bruscos de temperatura. Los bebés no regulan adecuadamente su temperatura corporal. Por ello, se debe asegurar un ambiente cálido en su habitación, libre de corrientes de aire.
- Abrigar con criterio. Es recomendable vestirlos en capas, con una más de la que usaría un adulto. Gorras de algodón, medias y mantas suaves son útiles, pero no deben generar sobrecalentamiento. Un buen indicador es tocar su pecho o espalda: deben sentirse tibios, no sudorosos.
- Reducir el contacto con personas enfermas. Evite las visitas o el contacto con personas que presenten síntomas respiratorios, ya que los virus se transmiten con facilidad.
- Ventilar los espacios. Incluso en días fríos, es esencial abrir puertas y ventanas al menos una vez al día por unos 10 a 15 minutos, permitiendo la circulación del aire sin que este incida directamente sobre el bebé.
- Higiene de manos. Todos los adultos que vayan a cargar o tocar al recién nacido deben lavarse las manos, especialmente si han estado en la calle o han manipulado objetos externos.
- Lactancia y defensas. La leche materna aporta anticuerpos que protegen de múltiples infecciones. En casos donde no se pueda lactar, es vital que el bebé reciba sus vacunas y mantenga una alimentación adecuada.
Signos de alerta
Si bien un estornudo aislado no debe causar alarma, los cuadros respiratorios pueden evolucionar rápidamente en bebés pequeños. Es importante reconocer las señales que requieren atención médica urgente. Estas incluyen:
- Respiración agitada o con esfuerzo (hundimiento de costillas, movimientos anormales).
- Ruidos al respirar como ronquidos, silbidos o quejidos.
- Fiebre (más de 37.8 °C en menores de tres meses es motivo de consulta inmediata).
- Falta de apetito o succión débil.
- Irritabilidad extrema o somnolencia inusual.
- Coloración azulada en labios o uñas.
Otros síntomas de mayor gravedad incluyen respiración muy acelerada, rechazo total del pecho o biberón, pausas respiratorias, cambio de color (palidez o tono morado), congestión nasal severa, tos persistente o dificultad para dormir. En estos casos, se debe acudir de inmediato al centro de salud más cercano. Automedicar al bebé está completamente contraindicado.
Protección integral
Durante esta temporada fría y húmeda, proteger al bebé implica más que solo abrigarlo. Se debe mantener control sobre su temperatura corporal, evitar el humo del cigarro, cumplir con los controles médicos y el calendario de vacunación. La prevención activa, combinada con atención temprana ante síntomas sospechosos, es la mejor forma de atravesar el invierno sin contratiempos.