VES: El primer mural con técnica de mosaico se inauguró gracias al Programa de Arte Vecinal de Línea 1 del Metro de Lima
En el gran distrito de Villa El Salvador, un mural sin precedentes se alza como una obra del talento artístico y el espíritu comunitario. Con más de 500 m2 de área, esta obra de arte ha sido un gran desafío debido a la inclinación del muro, que desafiaba las técnicas tradicionales de pintura. Sin embargo, la ingeniosidad y la colaboración de la comunidad dieron lugar a una técnica innovadora: un asombroso mosaico que cautivará a todos los que lo contemplen.
Este mural, el primero de su tipo en Villa El Salvador, forma parte del Programa Arte Vecinal de Línea 1 del Metro de Lima, una iniciativa que utiliza el arte urbano como una herramienta para transformar y revitalizar espacios públicos, logrando así una obra de co-creación entre los talentosos artistas y la comunidad local, quienes han compartido sus ideas y visiones en un proceso enriquecedor.
Así que, este domingo 6 de agosto, se llevó a cabo la inauguración oficial en el marco de la celebración del aniversario del Asentamiento Humano «6 de agosto», ubicado frente al mural. Este importante mosaico representa la articulación de trabajo que se viene realizando entre Línea 1 del Metro de Lima y la comunidad.
Esta obra es un verdadero viaje por el Perú. Comienza con la inmensidad del mar de Grau, sus costas, muelles y playas emblemáticas en Huanchaco, Casma y Paracas, retratados con sus característicos caballos de totora, y muestra al Señor de Sipán, símbolo eterno de las costas peruanas. Luego, nos guía hacia la majestuosidad de la sierra peruana, representada por el imponente lago Titicaca, cuna de nuestro gran imperio, con toda su riqueza mitológica y tradición cultural. La paleta de colores se enriquece con el esplendor del Machu Picchu cusqueño, una maravilla de siete colores, y las imponentes montañas del Huascarán y el Misti en Arequipa, visibles desde el mirador de Llanahuara.
Finalmente, un imponente cóndor cede el paso a la cordillera repleta de guanacos, vicuñas y llamas, que marca la entrada a la biodiversidad de la selva peruana, hogar de colibríes, gallos de las rocas, culebras, osos y motelo.
«Este mosaico no solo es un testimonio de la riqueza geográfica y cultural del Perú, sino también un llamado a la preservación y el cuidado de nuestro patrimonio natural y cultural. En LÍNEA 1, consideramos que generar espacios de encuentro comunitario es un objetivo primordial para fomentar la cultura y el enriquecimiento de nuestra identidad». Comentó Sandra Alencastre Vega, Gerente de Relaciones Institucionales de Línea 1 del Metro de Lima.