¿Verano o invierno?: Así varía el consumo eléctrico según la temporada (y cómo evitar sorpresas en tu recibo)
Lima, junio de 2025.- Las estaciones del año no solo modifican el clima: también influyen directamente en nuestros hábitos de consumo eléctrico. Ya sea por el uso de ventiladores en verano o termas en invierno, comprender cómo se redistribuye la demanda energética en cada temporada es clave para controlar gastos y evitar sobresaltos en el recibo.
Según datos de Osinergmin, el consumo mensual promedio de electricidad en el Perú durante 2024 fue de aproximadamente 93 kilovatios hora (kWh). Pero esa cifra varía según la época del año, el tipo de electrodomésticos y los hábitos de cada hogar.
¿Verano o invierno?: Dos caras del mismo problema
Durante los meses más calurosos, la refrigeración representa alrededor del 40 % del consumo eléctrico residencial, seguida por la iluminación con un 17 %, según el Ministerio de Energía y Minas. Esto se debe al uso constante de aires acondicionados, refrigeradoras, ventiladores y dispensadores de agua fría, sobre todo en regiones cálidas como Piura, Ica, Lambayeque y Lima Metropolitana.
En invierno, el consumo no siempre se incrementa a nivel nacional, pero sí se redistribuye. La necesidad de combatir el frío o secar ropa en zonas húmedas conlleva mayor uso de calefactores, termas eléctricas y secadoras. En hogares donde estos aparatos operan por varias horas, el gasto energético puede igualar o incluso superar al del verano.
“Un aire acondicionado funcionando ocho horas al día puede representar hasta la mitad del consumo mensual de un hogar en verano. Pero en invierno, equipos como la terma eléctrica también pueden disparar el recibo si se usan sin control”, afirma Jason Iong, director transaccional de Schneider Electric para Chile, Perú y Bolivia.
¿Cómo evitar sorpresas en el recibo?
Para evitar aumentos inesperados, los expertos recomiendan:
- Instalar soluciones de medición inteligente que permitan monitorear el consumo por aparato.
- Realizar mantenimiento preventivo a electrodomésticos como termas y refrigeradoras.
- Aprovechar al máximo la luz natural y desconectar equipos en desuso, ya que muchos consumen energía en modo de espera.
Además, considerar electrodomésticos con etiquetas de eficiencia energética, automatizar rutinas del hogar y usar tecnología para programar su encendido o apagado, puede generar ahorros significativos.
En resumen, tanto el verano como el invierno pueden generar picos de consumo eléctrico. La clave está en conocer nuestros hábitos, identificar los aparatos que más consumen y tomar decisiones conscientes. La eficiencia energética no es una acción puntual, sino una práctica permanente con impacto directo en la economía familiar y el cuidado del medio ambiente.