Lima, octubre de 2025.- Sanae Takaichi asumió este martes como primera ministra de Japón, convirtiéndose en la primera mujer en ocupar el cargo en la historia del país. Su elección marca un hito político, aunque su perfil ultraconservador genera expectativas de un giro ideológico hacia la derecha.
Un ascenso histórico
A sus 64 años, Takaichi fue elegida por la Cámara Baja del Parlamento con 237 votos, sucediendo a Shigeru Ishiba tras su dimisión. Miembro del Partido Liberal Democrático (PLD) desde 1993, Takaichi se ha destacado por su firmeza y su admiración por la ex primera ministra británica Margaret Thatcher, quien la inspiró a adoptar un estilo de liderazgo conocido como la “dama de hierro”.
Conservadurismo y nacionalismo
Takaichi es conocida por su postura ultraconservadora en temas sociales y políticos. Es miembro de la organización ultranacionalista Nippon Kaigi y aboga por revisar el carácter pacifista de la Constitución japonesa. Además, es una visitante habitual del controvertido santuario Yasukuni, que honra a figuras militares japonesas, incluidos criminales de guerra de la Segunda Guerra Mundial.
En el ámbito social, Takaichi se opone al matrimonio igualitario y a reformas que permitan a las mujeres mantener su apellido tras el matrimonio. Estas posturas han generado críticas, especialmente entre sectores feministas y progresistas, que las consideran un retroceso en los derechos de las mujeres.
Economía y seguridad nacional
En el terreno económico, Takaichi es defensora de las políticas de estímulo fiscal y monetario implementadas por su mentor, Shinzo Abe, conocidas como Abenomics. Aboga por un aumento del gasto público y una mayor influencia del banco central para estimular la economía, lo que ha generado preocupaciones entre algunos inversores sobre posibles riesgos fiscales.
En materia de seguridad, Takaichi ha adoptado una postura firme frente a las amenazas de países vecinos como China y Corea del Norte. Ha propuesto el fortalecimiento de las capacidades defensivas de Japón y una mayor cooperación con aliados internacionales.
Una vida personal atípica
Más allá de su carrera política, Takaichi tiene una vida personal poco convencional. Fue baterista en una banda de heavy metal, buceadora y entusiasta de los automóviles, destacando su famoso Toyota Supra expuesto en un museo. Estas facetas han contribuido a su imagen de mujer fuerte y decidida, capaz de romper moldes en una sociedad tradicionalmente conservadora.
Desafíos y expectativas
El ascenso de Takaichi al poder se produce en un contexto de desafíos económicos y tensiones geopolíticas. Su gobierno de minoría, respaldado por una coalición con el partido Ishin, enfrenta el reto de implementar su agenda ultraconservadora en un entorno político pluralista. Además, su enfoque en temas como la seguridad nacional y la economía podría generar tanto apoyo como oposición, tanto a nivel nacional como internacional.
En resumen, la elección de Sanae Takaichi como primera ministra de Japón representa un avance histórico en términos de género, pero también un giro hacia políticas más conservadoras y nacionalistas. Su liderazgo será clave para determinar el rumbo político y social del país en los próximos años.
Con información de CNN Español y BBC Mundo.