“Recalentado”: la refrigeración no garantiza que los alimentos estén libres de patógenos dañinos para la salud
El famoso “recalentado” de los alimentos se ha convertido en una costumbre en las familias peruanas, y es que para muchos paladares incrementa su sabor al día siguiente. Sin embargo, recalentar algunos alimentos puede ser dañino para el organismo por la potencial presencia de microrganismos patógenos y/o sus toxinas.
De acuerdo con el Dr. Juan José Quispe Mejía, biólogo del Instituto Nacional de Salud (INS) del Ministerio de Salud (Minsa), los microorganismos que se encuentran en los alimentos pueden sobrevivir a pesar de estar refrigerados.
“Los alimentos tienen un tiempo de vida útil limitado, luego de ser preparados, pero tratamos de prolongarlo guardándolos en la refrigeradora. La refrigeración no garantiza que los alimentos estén libres de patógenos dañinos para la salud”, explicó.
El biólogo alerta que consumir alimentos con bacterias patógenas y/o sus toxinas puede llevar a las personas a adquirir enfermedades infecciosas e intoxicaciones a nivel gastrointestinal, provocando deposiciones líquidas, vómitos, fiebre y malestar general.
Para prevenir estas situaciones, Juan Quispe recomienda a las familias cocinar porciones adecuadas con el fin de que no sobre la comida, y calcular bien las cantidades a la hora de realizar las compras semanales porque con ello evitaremos que los alimentos pierdan su calidad y sean contaminados al ser almacenados por varios días.
Sobre la refrigeración y congelación de los alimentos, mencionó que es importante almacenarlos en recipientes con tapa o buscar la manera de cubrirlos herméticamente; además, aconseja cuidar la cadena de frío y distribución de los productos a la hora de guardarlos para eludir la contaminación cruzada entre alimentos frescos y cocidos.
Por otro lado, existen alimentos denominados climatéricos o de ambientes cálidos que no deberían ser refrigerados, debido a que se deterioran más lentamente a temperatura ambiental.
“La refrigeración consiste en conservar el alimento a una temperatura entre 0ºC y 8ºC. La congelación se basa en bajar la temperatura de los alimentos por debajo del punto de congelación, entre -18ºC y -35ºC. La carne, el pescado y salsas son los productos que más rápido se descomponen”, señaló.