Salud

Pies felices en verano: cuidados esenciales para mantenerlos sanos y libres de problemas

El verano siempre será la temporada ideal para que nuestros pies tomen el protagonismo. Sin embargo, lo que empieza como una temporada prometedora, estrenando sandalias y disfrutando del aire libre, puede transformarse rápidamente en un dolor de cabeza.

“Factores como el calor, la humedad, el sudor y el uso de calzado inadecuado pueden generar varios problemas podológicos, por lo que el cuidado de los pies y la atención podológica son fundamentales. Desde el Instituto Carrión fomentamos estas prácticas en albergues municipales para garantizar la salud y el bienestar de las personas que viven en condiciones vulnerables. Solo entre enero y febrero, nuestros alumnos atendieron a más de 80 personas de forma gratuita. Mantener unos pies saludables durante el verano no solo es una cuestión estética, sino de salud y bienestar”, afirma la enfermera técnica y podóloga, Romy Quintana Soto, docente del Instituto Carrión.

Teniendo en cuenta ello, la especialista brinda las siguientes recomendaciones para el cuidado de los pies durante el verano:

  1. Mantén tus pies limpios y secos. El calor y la humedad generan sudor y un ambiente ideal para la proliferación de hongos, como el pie de atleta. Para evitarlo, lava tus pies a diario con agua y jabón, sécalos minuciosamente, especialmente entre los dedos, y usa calcetines de algodón o materiales que absorban la humedad.
  • Usa calzado adecuado y transpirable. Las sandalias abiertas son la elección favorita del verano, pero no todas son amigables con la salud de tus pies. Opta por aquellas que permitan la ventilación, pero que ofrezcan buen soporte y amortiguación. Evita las que tienen suelas planas o demasiado rígidas, debido que pueden causar callos, durezas y molestias al caminar.
  • Hidrata tus pies a diario. La exposición al sol, agua salada del mar o cloro de las piscinas resecan la piel, lo que puede provocar grietas, especialmente en los talones. Aplica una crema hidratante con ingredientes como urea, glicerina o manteca de karité después de la ducha, evitando la zona entre los dedos.
  • Protege tus pies del sol. Es un paso que muchos olvidan, pero que es fundamental para evitar quemaduras y envejecimiento prematuro de la piel. Usa un protector solar de amplio espectro y reaplícalo después de entrar al agua o al cabo de unas horas de exposición.
  • Evita caminar descalzo en lugares públicos. Piscinas, duchas y vestuarios públicos son focos de hongos y bacterias. Utiliza sandalias o zapatos de agua en estos espacios para evitar infecciones como el pie de atleta o verrugas plantares.

“Mantener una rutina adecuada de higiene, hidratación y protección contra el calor no solo previene afecciones comunes, sino que también promueve una mayor calidad de vida y bienestar. La atención podológica regular es clave para detectar y tratar problemas desde el inicio, evitando complicaciones mayores”, menciona la especialista del Instituto Carrión.