Salud

Lumbalgia: causas, alertas y recomendaciones para evitarla

Lima, 11 de junio de 2025.- El dolor lumbar o lumbalgia es una de las afecciones más frecuentes entre los adultos, afectando la movilidad y la calidad de vida. Alessandro Mori, coordinador académico de la carrera de Terapia Física de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP), advierte que no debe subestimarse: “Muchos pacientes recurren a la automedicación, pero solo un profesional puede determinar si se trata de una contractura o de algo más complejo como una hernia discal”.

La evaluación médica es fundamental para identificar el origen del dolor. Una vez diagnosticada la causa, el tratamiento debe ser supervisado por un terapeuta físico calificado. “La terapia sin orientación profesional puede empeorar la lesión”, subraya Mori.

Causas frecuentes y señales de alerta

El sedentarismo, las malas posturas y la debilidad muscular en abdomen y espalda son factores comunes. “Estar sentado por horas o con mala postura causa rigidez y dolor al moverse”, explica. Sin embargo, hay causas más graves que requieren atención especializada. Por ejemplo, un dolor que irradia a las piernas o viene acompañado de hormigueo puede indicar compresión nerviosa; mientras que el malestar profundo y constante al estar de pie puede asociarse con artrosis.

Cómo identificar el tipo de dolor

El especialista detalla que el dolor muscular suele ser localizado y mejora con calor o descanso. En cambio, el dolor nervioso, como la ciática, es punzante, se extiende y empeora al sentarse o toser. Si hay ardor o adormecimiento, podría haber daño neurológico. Por su parte, el dolor articular es más profundo y se intensifica con el movimiento prolongado.

Mori alerta sobre síntomas que requieren atención inmediata, como fiebre, debilidad repentina en las piernas, dolor que impide dormir o que aparece tras un trauma. “En personas mayores con osteoporosis, el riesgo de fractura vertebral es alto”, señala.

Recomendaciones y prevención

En casos leves, se recomienda reposo relativo, analgésicos y estiramientos suaves. Si el malestar persiste más de una semana, es indispensable acudir al especialista. Terapias como acupuntura o masajes pueden ayudar, pero deben combinarse con ejercicio y corrección postural.

Finalmente, Mori enfatiza la importancia de la prevención: “Profesionales que pasan muchas horas sentados o de pie, como personal de salud, administrativos o conductores, son más propensos”. El fortalecimiento muscular, las pausas activas y una vida físicamente activa son claves para prevenir recaídas.

“La espalda es el pilar del cuerpo. Cuidarla requiere conciencia, movimiento y atención médica a tiempo”, concluye.