Inca Kola inicia búsqueda para inmortalizar un mural en Cusco que refleje la hermosa convivencia entre los peruanos
Inca Kola, ícono de la peruanidad, observó que en Cusco es frecuente apreciar un fenómeno natural denominado ‘doble arcoíris’, que consiste en la aparición de estos dos espectros en el cielo en el mismo espacio y tiempo, llenando de belleza el paisaje. Este hecho, llevó a la marca a inspirarse en el mensaje que esconde la sabia naturaleza: si en Cusco pueden coexistir dos arcoíris también es posible lograr una hermosa convivencia entre todos los ciudadanos.
Para materializarlo, Inca Kola convocó a dos grandes artistas de la ciudad imperial con visiones distintas para demostrar que en Cusco sí hay espacio para la convivencia de dos arcoíris. Es así como Sisa, muralista perteneciente a la comunidad LGBTIQ+, y Miguel Mérida, representante del arte tradicional cusqueño, se unieron para cocrear el ‘doble arcoíris’, una pieza que valora las diferencias que nos enriquecen y nos permiten seguir construyendo un Perú que nos dé gusto.
El doble arcoíris merece un espacio en Cusco
El concepto y los trazos del mural están listos, pero aún no hay una superficie donde pintar esta hermosa convivencia. Por ello, la marca no se ha quedado con los brazos cruzados y para amplificar la búsqueda, del 24 al 28 de junio realizará una serie de proyecciones virtuales en las calles cusqueñas con las que mostrará que sí puede haber espacios en los que esta obra cobre vida.
“Creemos firmemente en el poder de lo colectivo y en lo lejos que podemos llegar los peruanos cuando nos unimos como un solo corazón. Con este mural, queremos retratar la importancia de lo hermosa que es la convivencia entre todos y que, en Cusco, sí hay espacio para dos arcoíris. Invitamos a todos los ciudadanos a que se unan a esta iniciativa y nos ayuden a encontrar la pared perfecta para que esta obra vea la luz”, manifestó Luis Felipe Cisneros, Inca Kola Senior Brand Manager.
Hagamos un Perú que nos dé gusto mediante la unión
Inca Kola conoce perfectamente que cuando nos unimos todo es mejor. Por esa razón, ha sumado a varias ONG, colectivas, asociaciones e influenciadores para que el mensaje de la búsqueda del espacio para el mural sea amplificado y así lograr este objetivo. Gracias a este esfuerzo, el ‘doble arcoíris’ encontrará el lugar que merece en Cusco y contribuirá con la construcción de un Perú que nos dé gusto.