Lima, octubre de 2025.- En el Día Mundial contra el Cambio Climático, expertos advierten que una mejor gestión del agua puede reducir miles de toneladas de CO₂ y asegurar la disponibilidad sostenible de este recurso. El consumo energético asociado al tratamiento, bombeo y enfriamiento del agua en los procesos industriales representa una fuente significativa de emisiones que puede mitigarse con tecnologías más eficientes.
La región atraviesa un panorama desafiante. Según el Banco Mundial, América Latina ha experimentado 74 sequías en las últimas dos décadas, con pérdidas superiores a los 13 000 millones de dólares. En Perú, el estrés hídrico se intensifica. El país ocupa el puesto 66 en el ranking global de escasez de agua y se estima que hacia 2030 el 58% de la población vivirá en zonas con disponibilidad limitada. Esta situación presiona a los sectores productivos para transitar hacia modelos de uso responsable del recurso.
El agua es un componente crucial en industrias como la minería, alimentos, manufactura y siderurgia, donde se utiliza para enfriar equipos, limpiar instalaciones o transportar materiales. Cuanto mayor es la demanda hídrica, mayor también es la energía necesaria para su tratamiento y distribución. Optimizar su uso se convierte en una medida directa de reducción de emisiones de dióxido de carbono y de los costos asociados al consumo energético.
La adopción de tecnologías de gestión hídrica inteligente se posiciona como una de las soluciones más efectivas. Sistemas de monitoreo en tiempo real permiten identificar fugas y desperdicios, mientras que el análisis avanzado de datos ayuda a ajustar procesos para maximizar la eficiencia. Esto se traduce en operaciones más resilientes y sostenibles, incluso en escenarios de estrés climático creciente.
“El agua está en el corazón del cambio climático. Cada litro que ahorramos significa menos energía utilizada, menos emisiones y más resiliencia para las empresas y las comunidades”, señala Luis Felipe Carrillo, vicepresidente de Ecolab Latinoamérica. “En Ecolab ayudamos a nuestros clientes a transformar sus operaciones, demostrando que sostenibilidad y rentabilidad pueden avanzar juntas”.
Un caso destacado es el trabajo realizado por Ecolab junto a SIDERPERU en Chimbote. Gracias a la implementación de la tecnología 3D TRASARTM for Cooling Water, la empresa siderúrgica ahorró más de 70 millones de litros de agua al año. Este volumen equivale a llenar más de 25 piscinas olímpicas, lo que contribuyó a una reducción sustantiva de la huella hídrica y energética del proceso industrial. El proyecto fue reconocido con el premio de sostenibilidad R3, que destaca iniciativas de alto impacto ambiental.
La industria tiene un rol clave en la lucha contra el calentamiento global. Mejorar la eficiencia en la gestión del agua no solo protege un recurso vital para el desarrollo humano, también reduce la presión sobre los ecosistemas y fortalece la seguridad hídrica de las comunidades. Las empresas que integran soluciones innovadoras pueden adelantarse a futuros escenarios de escasez y responder a las demandas ambientales de consumidores e inversionistas.
La urgencia es global, pero las acciones pueden comenzar a nivel local. El Día Mundial contra el Cambio Climático invita a repensar la relación entre agua, energía y emisiones. A través de la tecnología, la innovación y la colaboración entre sectores, es posible avanzar hacia un modelo más sostenible que proteja a la población y a las economías frente a un futuro marcado por la incertidumbre hídrica. Como recuerdan los especialistas, la acción climática comienza con cada gota bien gestionada.
