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Experian explica cómo mantenerse seguro en línea y prevenir el fraude en internet

En la actual era digital, las compras en línea han transformado nuestra forma de adquirir bienes y servicios, brindando una comodidad sin precedentes. Sin embargo, detrás de esta conveniencia existen algunos riesgos como la Deep Web, y su faceta más intrigante aún, la Dark Web. Estos espacios, inaccesibles con métodos tradicionales, presentan ciertos riesgos para los compradores en línea.

“La Deep Web se refiere al contenido en línea no considerados por motores de búsqueda convencionales, como bases de datos académicas y cuentas de correo electrónico. Por su lado, la Dark Web es una zona donde proliferan actividades ilícitas, desde actividades ilegales hasta robo de identidad y fraude financiero, la cual solo es accesible mediante aplicaciones específicas”, explica Victor Nieto, Product Management Manager para Experian Spanish Latam.

Uno de los principales riesgos al realizar compras en línea es la posibilidad de ser dirigido involuntariamente a la Dark Web. Sitios fraudulentos pueden parecer legítimos y ofrecer productos a precios accesibles, pero en realidad están diseñados para robar información personal y financiera. Este tipo de fraude puede resultar en pérdidas económicas significativas y el robo de identidad, con consecuencias a largo plazo. Incluso, cerca del 70% de las empresas informan que las pérdidas por fraude han aumentado en los últimos años.

Sabiendo esto, ¿cómo pueden los compradores en línea protegerse de estos riesgos? En primer lugar, es crucial ser selectivo con los sitios web en los que se realiza una compra. Optar por tiendas en línea reconocidas y de buena reputación es una medida fundamental. Del mismo modo, un usuario puede verificar la seguridad del sitio si identifica, por ejemplo, un ícono de candado en la barra de direcciones de una página web.

Utilizar métodos de pago seguros, como tarjetas de crédito, también nos ofrecen una capa adicional de protección, puesto que muchas de ellas tienen políticas de protección adicionales contra fraudes frente a las tarjetas de débito. Asimismo, las contraseñas juegan un papel vital en la seguridad en línea. Es fundamental usar contraseñas fuertes y únicas para cada cuenta y cambiarlas frecuentemente idealmente cada 3 meses como máximo una vez al año

“En resumen, mientras la Deep Web y la Dark Web presentan riesgos significativos, los compradores en línea pueden protegerse tomando estas precauciones adecuadamente. Con una combinación de educación, herramientas de seguridad robustas y prácticas de compra seguras, es posible disfrutar de los beneficios del comercio en línea sin caer en las trampas del lado oscuro del Internet”, finaliza Nieto.