EsSalud advierte: mujeres mayores de 35 años tienen mayor riesgo de tener hijos con síndrome de Down
Las mujeres mayores de 35 años tienen un mayor riesgo de concebir un bebé con síndrome de Down. Este diagnóstico se confirma en la etapa prenatal mediante una prueba de cariotipo, según informó el Hospital Nacional Edgardo Rebagliati Martins de EsSalud.
La doctora Milagros Dueñas, jefa del Servicio de Genética del hospital explicó que, por ejemplo, si una mujer tiene 40 años, la probabilidad de tener un hijo con síndrome de Down es de 1 en 100, y aumenta a 1 en 30 si supera los 45 años. Sin embargo, destacó que, independientemente de la edad, esta condición ocurre en aproximadamente 1 de cada 700 nacimientos.
El hospital Rebagliati es uno de los pocos en el país que realiza la prueba de cariotipo a bebés con sospecha de síndrome de Down. «Este examen de laboratorio permite detectar anomalías cromosómicas que pueden afectar el desarrollo y crecimiento del bebé», explicó Dueñas.
Atención integral para niños con síndrome de Down
El hospital brinda una atención integral y multidisciplinaria a los menores con esta condición, ya que muchos presentan retraso en el desarrollo, cardiopatías congénitas, malformaciones gastrointestinales, entre otras patologías.
«El diagnóstico prenatal es clave porque permite a los padres prepararse mejor para la llegada de su bebé», enfatizó la especialista. Además, advirtió que las parejas que ya han tenido un hijo con síndrome de Down tienen un mayor riesgo de repetir la condición en futuros embarazos, por lo que es fundamental recibir asesoría genética.
El síndrome de Down es una de las anomalías cromosómicas más comunes y la principal causa de discapacidad intelectual. Sin embargo, con terapias y tratamientos adecuados, los niños pueden mejorar su calidad de vida.
Un caso inspirador es el de Mafer, una niña de 11 años diagnosticada con síndrome de Down desde la etapa prenatal. Actualmente recibe terapias de lenguaje e hidroterapia en el hospital Rebagliati. Su mamá recuerda que durante el embarazo tuvo un aumento del líquido amniótico, lo que la alertó y la llevó a buscar un diagnóstico oportuno. «El progreso de mi hija es sorprendente. Ama bailar y hacer deportes», comparte emocionada.