El talento del futuro: adaptación y transformación en la era digital
El mundo está cambiando rápidamente en torno a las nuevas tecnologías y la digitalización. La transformación digital no solo está reformulando los procesos empresariales, sino también redefiniendo el concepto de trabajo y las expectativas hacia el talento. Nos enfrentamos a un escenario donde la habilidad para adaptarse y evolucionar es más crucial que nunca.
Según un reciente informe de Deloitte, el 57% de los encuestados ya utiliza tecnologías avanzadas para rediseñar las tareas laborales. La digitalización está impulsando un cambio drástico en las habilidades requeridas y en la naturaleza de los empleos. Mientras tanto, el 75% de las organizaciones industriales considera vital la recapacitación de la fuerza laboral para su éxito, aunque solo un 10% se siente muy preparado para enfrentar este desafío.
“El factor crucial no es solo la digitalización, sino la transformación integral de las mentalidades. Adaptarse a este cambio veloz y disruptivo es vital. Por ende, el futuro del trabajo recae en habilidades y competencias que no pueden ser reproducida por máquinas: pensamiento crítico, emoción y pasión. Aunque ciertos trabajos desaparecerán, surgirán nuevos roles que requerirán habilidades esenciales que solo las personas pueden realizar”, comenta Mario Velázquez, presidente para el Clúster Andino Sur en Schneider Electric.
A la par, el informe de Deloitte señala que la próxima ola de la fuerza laboral incluirá ingenieros de datos responsables de la automatización de procesos mediante análisis predictivos y prescriptivos. La clave está en aprovechar las herramientas digitales para resolver problemas y mejorar la eficiencia.
La nueva generación: nativos digitales
Los Millennials y la Generación Z, criados en la era de Internet, ya poseen las habilidades tecnológicas necesarias para integrarse en equipos conectados y utilizar datos compartidos de manera eficaz. Sus expectativas giran en torno a procesos automatizados y herramientas digitales intuitivas.
Forrester Research, empresa de investigación de mercados, predijo que los cambios demográficos y las consecuencias del COVID-19 limitarían el mercado de talentos, lo que subraya la necesidad de innovación para atraer y retener a los mejores. En este contexto, la automatización enfocada en las personas no solo mejora la eficiencia, sino que también crea un entorno de trabajo más atractivo, promoviendo una cultura de innovación.
La escasez de talentos en áreas tecnológicas es particularmente notoria, donde un círculo vicioso de baja retención de talento puede surgir si no se abordan adecuadamente las competencias requeridas y la compatibilidad cultural en las contrataciones.
“En la compañía contamos con una estrategia de marca empleadora con una cultura centrada en las personas, un espacio donde se valora la experiencia, donde se forma y desarrollan talentos para el futuro. Desarrollamos un ámbito de trabajo atractivo para atraer colaboradores no solamente de la industria tradicional, sino que también de tecnología y contar con talento clave como un habilitador para posicionarnos como una empresa líder en tecnología industrial y sostenibilidad”, refiere el ejecutivo.
El desafío de retener el talento
Consumer Truth y Asertiva Consulting realizaron el HR Insights Hackaton con 20 Líderes Empresariales y Gestores del Talento en Perú, detectando cuatro poderosas tendencias:
- El Cansancio del Líder. Refleja el agotamiento de quienes están a la cabeza de las empresas.
- Hedonismo Laboral. Sugiere una búsqueda de placer en el trabajo como respuesta al estrés.
- Hiperfelicidad Tóxica. Advierte sobre los excesos de culturas organizativas inadecuadas.
- Empacho Empresarial. Señala el desbordamiento de responsabilidades y objetivos.
Estos insights revelan la necesidad urgente de adaptar la gestión humana a las nuevas realidades laborales. La transformación digital y la evolución del talento son interdependientes. La clave para el éxito reside en cambiar mentalidades y apoyar a las personas en su proceso de adaptación. Las empresas deberán enfocarse en crear entornos de trabajo atractivos que promuevan la innovación y desarrollen el potencial humano en esta nueva era digital.
