Tecnología

El impacto de la inteligencia artificial: ¿oportunidad para el desarrollo o riesgo para la sociedad?

El mundo vive una transformación profunda impulsada por un nuevo ciclo económico, en el que la inteligencia artificial (IA) se perfila como una herramienta clave, pero también como una potencial amenaza para el futuro. Esta tecnología, que ha emergido junto a la robótica, biotecnología y nanotecnología, redefine las dinámicas económicas, sociales y culturales en todo el planeta.

El auge de estas innovaciones tecnológicas promete mejorar la calidad de vida en áreas como la medicina, la educación y los servicios. Sin embargo, el acceso desigual a estas herramientas crea un patrón de beneficios limitado, que podría agudizar la brecha entre quienes las dominan y quienes quedan fuera del sistema.

La inteligencia artificial generativa, los gemelos digitales y el metaverso son ejemplos de tecnologías disruptivas que transforman el presente, pero cuya implementación no democrática representa un riesgo real. Así lo advierte el libro Inteligencia artificial, robótica y nuevas tecnologías: retos económicos y sociales. ¿Entre el cielo y el infierno?, escrito por Germán Alarco, Patricia del Hierro y Piero Sáenz. Esta obra plantea una reflexión crítica sobre cómo la IA puede influir tanto positiva como negativamente en nuestras vidas.

El texto destaca que la economía global se encuentra en plena redefinición: empleo, inversión, comercio y consumo están siendo alterados por estas tecnologías. Según el Foro Económico Mundial, existe una creciente incertidumbre laboral asociada a la automatización. Aunque plantea que podrían surgir empleos más flexibles y globales, el riesgo de destrucción de puestos de trabajo es alto.

En Latinoamérica, entre el 16% y el 32% de los empleos corren riesgo de ser automatizados, afectando especialmente a jóvenes con baja formación técnica. En Perú, factores como la informalidad laboral y la baja productividad complican aún más el impacto positivo de estas transformaciones.

Más allá de lo económico, los efectos sociales también preocupan. Las habilidades sociales, la empatía y la salud mental de las nuevas generaciones podrían verse deterioradas. Por ello, se propone promover inteligencias emocional, contextual, física e inspirada para enfrentar estos desafíos.

A su vez, el uso indebido de tecnologías como la IA puede derivar en la manipulación de la opinión pública, el mal uso del big data y el desarrollo de armas autónomas. Estos factores representan amenazas directas a la democracia, la seguridad y la ética social.

Ante este panorama, los autores del libro proponen una estrategia integral que combine el fortalecimiento del Estado, una sociedad civil activa y la protección de actividades humanas como la cultura y el pensamiento crítico. El futuro dependerá, en gran medida, de las decisiones que tomen los líderes internacionales y de cómo se regule el desarrollo tecnológico.