Lima, octubre de 2025.- La llegada de Halloween trae consigo disfraces, diversión y una gran cantidad de dulces que se convierten en los protagonistas de la noche. Aunque todos contienen azúcar, no todos impactan de la misma manera en la salud bucal infantil. Optar por dulces suaves y limitar aquellos duros o pegajosos se convierte en una recomendación clave para prevenir caries y posibles daños dentales, según especialistas en odontopediatría.
El consumo excesivo de golosinas durante las celebraciones aumenta el riesgo de problemas bucales, especialmente en los más pequeños. La exposición constante a los azúcares y la adherencia de residuos en los dientes favorecen el crecimiento de bacterias que dañan el esmalte dental. Por ello, la elección adecuada de los dulces es tan importante como mantener una rutina de higiene constante.
Un problema que afecta a la mayoría de escolares
En Perú, más del 85% de los escolares de entre 3 y 15 años tiene caries dental, de acuerdo con información del Ministerio de Salud (Minsa). Esta cifra muestra una realidad preocupante para la salud pública. Se estima además que, en promedio, cada niño presenta cuatro dientes afectados por esta enfermedad que puede provocar dolor, infecciones y pérdida prematura de piezas dentales.
La doctora Jeanette Campos, odontopediatra y miembro de la Sociedad Peruana de Odontopediatría, explica que Halloween no debe convertirse en un motivo de preocupación si se toman medidas preventivas adecuadas. “Durante Halloween es importante elegir los dulces con cuidado para proteger los dientes de nuestros hijos. Siempre que se disfruten con moderación y se mantenga una buena higiene bucal, se puede disfrutar sin problemas”, afirmó.
Dulces suaves: una opción menos riesgosa
Los dulces suaves, como chocolates o wafers, se disuelven con mayor rapidez en la boca y resultan más fáciles de limpiar con el cepillado. Esta característica reduce el tiempo de exposición de los dientes al azúcar y disminuye el riesgo de caries, protegiendo mejor la salud bucal de los niños.
Además, estas golosinas suelen generar menos fuerza al morder, lo que disminuye la posibilidad de fracturas dentales o el desprendimiento de empastes en niños que han recibido tratamientos recientes.
Dulces duros y pegajosos: mayores daños para los dientes
En cambio, caramelos masticables, chupetines y gomitas permanecen adheridos a las piezas dentales por más tiempo, lo que favorece la actividad bacteriana. Esta permanencia prolongada genera ácidos que afectan el esmalte, aumentando significativamente la probabilidad de caries.
La consistencia dura también puede causar lesiones. Morder alimentos demasiado rígidos puede provocar fracturas o producir molestias en dientes con tratamientos previos. Por ello, resulta aconsejable limitar su consumo y preferir alternativas de menor riesgo.
Recomendaciones para disfrutar Halloween sin afectar la salud bucal
La especialista comparte cinco acciones que los padres pueden aplicar para equilibrar diversión y cuidado dental:
- Elegir dulces suaves. Los chocolates y wafers son más fáciles de limpiar y se eliminan con el cepillado.
- Evitar dulces duros o pegajosos. Chupetines, caramelos masticables y gomitas incrementan el riesgo de caries y fracturas dentales.
- Beber abundante agua. Ayuda a eliminar residuos de azúcar y neutraliza los ácidos que dañan el esmalte.
- Chequeo dental previo. Una revisión antes de la celebración permite detectar caries o sensibilidad que podrían empeorar con el consumo de golosinas.
- Rutina de higiene reforzada. Cepillado posterior al consumo de dulces con pasta dental fluorada (mínimo 1000 ppm), uso de cepillos interproximales y enjuague bucal con Cloruro de Cetilpiridinio (CPC) para controlar bacterias.
La doctora Campos sostiene que educar a los niños en el autocuidado resulta fundamental para reducir el impacto de esta enfermedad. “La clave no es prohibir los dulces, sino enseñar a los niños a cuidarse y a mantener buenos hábitos de higiene bucal que los acompañen toda la vida”, enfatizó.
Halloween saludable: disfrutar sin descuidar la sonrisa
El consumo de dulces forma parte de la tradición de esta celebración. Sin embargo, conocer sus riesgos y tomar decisiones informadas permite que los niños disfruten con responsabilidad. Promover buenos hábitos desde edades tempranas asegura una dentición fuerte, sana y libre de enfermedades que pueden afectar su desarrollo y bienestar.
La educación y la prevención se convierten en aliados esenciales para que la noche más dulce del año no deje consecuencias desagradables. Así, Halloween puede celebrarse con alegría y cuidado, preservando la salud bucal de los más pequeños de casa.
