Gastronomía

Dolce Capriccio se renueva con el ingreso de deliciosas e innovadoras opciones a su portafolio de productos

Dolce Capriccio se ha caracterizado por transmitir la esencia familiar a sus clásicos postres. Muchos de ellos, considerados como “recetas de la abuela”, representan para los limeños un viaje a la niñez. Es por ello que, gracias a la calidad de sus productos y recetas con espíritu casero, la marca ya cuenta con un público fidelizado.

Sin duda alguna, la pastelería supo encontrar el ingrediente secreto para destacar en el mercado; en especial, con cada uno de sus infaltables clásicos: la torta de chocolate, la torta de zanahoria, el cheesecake de fresa; y el favorito de muchos, el rollo de chirimoya. Para Patricia Muñoz-Najar, este último es el clásico con mayor demanda hasta la fecha. “Se trata de un pionono de vainilla, relleno con pulpa de chirimoya, manjar blanco y crema chantilly bañado con fudge. Realmente es un placer culposo en el paladar”, señala.

Lo nuevo de Dolce Capriccio

Aunque a la marca se le atribuyen los clásicos como su fortaleza más grande, este negocio familiar siempre ha conseguido un gran desarrollo y avance a través de los años, desde la tecnología de sus equipos hasta su identidad visual. En ese sentido, se mantienen a la vanguardia en equipamiento e insumos sin perder su esencia de corte artesanal. Asimismo, presentan un óptimo desarrollo de su e-commerce, la inclusión de dark kitchens en su negocio, y sus diversas facilidades de pago.

Como parte de la constante innovación en productos, la principal novedad es la inclusión de opciones petit o postres individuales. Son alternativas más pequeñas que los postres habituales, y que la misma pastelería considera que son para «gustos extraordinarios”.

“En San Valentín, estas presentaciones han sido una de las que mayor ha demanda y aceptación ha tenido, agrega Patricia, quien además celebra la incorporación de una infinidad de opciones para las loncheras escolares, tales como rosquitas, chocolate bebible, tostadas, galletas artesanales, entre otros.

Para este 2023, la reconocida pastelería seguirá desarrollando alternativas saludables e investigando nuevos mercados. Además, tiene planeado el lanzamiento del rebranding de la marca, lo cual potenciará su posicionamiento a nivel local. Definitivamente, un buen pronóstico para Dolce Capriccio.