Cuidados paliativos: ¿qué son y cuándo se necesitan?
Los cuidados paliativos son un enfoque médico cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus familias que enfrentan problemas asociados con enfermedades potencialmente mortales, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
“Se trata de atención médica que busca aliviar el dolor y otros síntomas, proporcionando apoyo emocional y espiritual”, comenta Jenny Morón, coordinadora de la carrera de Enfermería de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP). A diferencia de los cuidados curativos, que aspiran a tratar y sanar una enfermedad, los paliativos se centran en el confort y en el dar calidad de vida.
Este tipo de asistencia se provee en enfermedades como el cáncer, cardíacas, pulmonares y renales, así como en dolencias crónicas en etapa avanzada que no tienen una respuesta a los tratamientos, de acuerdo con la experta. “Ayudan a manejar el dolor, la dificultad de respirar, la fatiga y el estrés emocional”, apunta.
En la atención paliativa puede participar todo un equipo multidisciplinario con un enfoque de atención integral y humanizada. “El grupo suele ser comandado por el médico anestesiólogo. También podría estar conformado, según la situación, por un médico oncólogo o profesionales de psicología, enfermería, asistencia social, fisioterapia, nutrición, entre otros”, detalla. Asimismo, estos cuidados también incluyen el aspecto espiritual, según el credo de la persona atendida.
La colaboración entre la familia y el equipo a cargo de asistir al paciente es esencial para proveer una ayuda integral y compasiva. Los familiares confieren apoyo emocional y físico, participan en las decisiones de cuidado y, si es el caso, aseguran una muerte digna. “Es por todo lo mencionado que se requiere trabajar con ellos en cuanto al duelo, en estos casos, tanto de modo anticipado como posterior a la pérdida del ser querido”, indica.
El grupo conformado por diversos profesionales del campo médico ofrece una invaluable ayuda en la gestión de dolor, como náuseas, vómitos, dificultad para respirar y fatiga, entre otros; así como en la promoción de la autonomía del paciente, permitiéndole tomar decisiones informadas sobre su tratamiento y cuidados.
Finalmente, la especialista de la UTP asegura que entre los beneficios principales de los cuidados paliativos están la mejora de la calidad de vida, la reducción de la depresión, la ansiedad y la prolongación de la supervivencia en algunos casos. “Además, contribuye a la salud emocional y evita hospitalizaciones innecesarias”, concluye.