COVID-19: Dispositivos de monitoreo remoto ayudan a mejorar la calidad de atención al paciente
La telemedicina ya no es el futuro, es la realidad. Una de las consecuencias de la pandemia de la COVID-19 ha sido acelerar los servicios remotos de medicina y su aceptación entre el público. Por ejemplo, antes de la pandemia, los profesionales y centros médicos de EsSalud recibían un total de 250 consultas virtuales o telefónicas diariamente a nivel nacional. Durante la primera etapa de distanciamiento social obligatorio, esta cifra se disparó a 15 mil consultas diarias.
Si bien esta transformación digital es muy importante para cerrar la brecha de atención en salud que existe en el país, no es una tarea fácil para los médicos . Diagnosticar a distancia puede ser todo un reto, sobre todo si no se cuenta con los métodos y herramientas adecuadas para conocer el estado de un paciente. Es allí donde entra a tallar el uso de dispositivos médicos capaces de dar información precisa al médico tratante.
“Durante la pandemia hemos observado que un 93% de pacientes crónicos tratados a través del Monitoreo Remoto de sus signos vitales reportaron un alto nivel de comodidad, debido a que era posible controlarlos de manera continua, desde la comodidad de su hogar y con la seguridad de que están siendo vigilados por una central de emergencia”, explica Rafael Romero Hassinger, Gerente de Martins & Romero Group, empresa peruana especializada en Soluciones Tecnológicas en Telemedicina, Inteligencia Artificial y Dispositivos de Seguimiento Médico Continuo.
Este tipo de tecnología ha demostrado ser extremadamente útil durante la pandemia, pues permite brindar el alta precoz a los pacientes que ya pasaron por la COVID-19, pues gracias a ella podrán continuar su tratamiento en casa y seguirán siendo monitoreados de forma continua por el personal de salud. De esta manera, pueden dejar libre una cama en una clínica u hospital para un paciente que la requiera con más urgencia. Asimismo, permite la disminución de hospitalizaciones, debido a que los pacientes con síntomas tolerables pueden ser monitoreados desde casa de la misma forma con el Monitoreo Remoto Continuo. Adicionalmente, permite la Disminución del Contacto entre el personal de salud y los pacientes, no habrá necesidad de que el personal de salud tenga que estar continuamente midiendo los signos vitales del paciente enfermo, evitando de esta manera el riesgo de contagio de la COVID-19
Otra de las ventajas más notables del uso de este tipo de tecnología es la disminución del número de profesionales a cargo del cuidado de un paciente. Por ejemplo, Martins & Romero Group cuenta con un dispositivo llamado Oxitone 1000M. Se trata de un dispositivo médico aprobado por la FDA, CE, el cual se coloca en la muñeca del paciente. Este dispositivo es capaz de monitorear la saturación de oxígeno, frecuencia respiratoria, temperatura de piel, patrones de sueño y variabilidad del ritmo cardíaco de forma remota.
“Cada médico puede tener monitoreado hasta 1,000 pacientes. El doctor también puede crear alertas preventivas, que le informarán antes de una emergencia al paciente, ya que la tecnología de Oxitone 1000M incluso predice estas emergencias antes de que sucedan. Todo esto gracias a la base de datos impulsada por Inteligencia Artificial”, afirma Romero.
La información se almacena en la nube de manera automática y en tiempo real para que el médico tratante pueda acceder a ella desde un portal web exclusivo para profesionales de la salud, el cual cuenta con infraestructura de nube segura, algoritmos que trabajan con Inteligencia Artificial y herramientas de análisis de datos que permiten a los médicos incluir parámetros de control para cada paciente. De este modo, el paciente se encuentra monitoreado las 24/7 con información constante cada segundo, brindando una comodidad y seguridad para el paciente y los médicos.