Conflicto entre Israel e Irán genera alerta en Perú por posible alza del petróleo e impacto inflacionario
Lima, junio de 2025.– La reciente escalada del conflicto armado entre Israel e Irán ha sacudido los mercados financieros globales y generado preocupación en el Perú por un eventual aumento en el precio del petróleo, con posibles efectos en la inflación, los alimentos y el transporte.
Un informe elaborado por Capitaria advierte que este conflicto representa uno de los mayores choques geopolíticos desde la guerra en Ucrania y podría alterar drásticamente los equilibrios energéticos del mundo. Según el estudio, si el enfrentamiento interrumpe el tránsito marítimo por el Estrecho de Hormuz —por donde circula el 20% del petróleo mundial—, el precio del crudo podría superar los 130 dólares por barril.
Actualmente, el crudo Brent ya ha subido más del 7%, alcanzando los 78.50 dólares. Para el Perú, altamente dependiente de la importación de combustibles y fertilizantes, un alza prolongada tendría un impacto directo en los costos logísticos, la producción de alimentos y el precio de la canasta básica.
“El Perú está muy expuesto a shocks energéticos externos. Este conflicto representa un riesgo inmediato para la inflación y la actividad económica. Afectaría especialmente a los hogares más vulnerables”, señaló Roberto Bonifaz, director de Estudios en Capitaria. También advirtió que sectores clave como la minería y la agroindustria se verían perjudicados.
El llamado “índice del miedo” (VIX) aumentó 15.5%, reflejando el nerviosismo de los inversionistas, mientras que el precio del oro superó los 3,450 dólares por onza al consolidarse como refugio de valor.
La incertidumbre global también complica las decisiones de política monetaria. “La Reserva Federal de EE.UU. evaluaba bajar tasas para estimular el crecimiento, pero este nuevo escenario podría postergar esa medida. Esto afectaría directamente a países emergentes como Perú”, añadió Bonifaz.
Ante este panorama, los analistas recomiendan que las autoridades peruanas monitoreen de cerca el conflicto y evalúen políticas de amortiguamiento frente al encarecimiento del petróleo, incluyendo ajustes fiscales y medidas para reforzar la resiliencia de las cadenas logísticas nacionales.