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¿Cómo superar el síndrome del impostor en el trabajo?

Lima, junio de 2025.– ¿Alguna vez has sentido que no mereces tu cargo o que tus logros no reflejan tu verdadero talento? Esa sensación tiene un nombre: síndrome del impostor. Aunque no se considera un trastorno clínico, puede afectar gravemente la salud emocional de los profesionales y frenar su crecimiento dentro de las organizaciones.

Un estudio de LHH DBM Perú reveló que el 62% de los trabajadores en el país ha experimentado pensamientos asociados al síndrome del impostor en algún momento de su carrera. Estos van desde minimizar sus logros hasta sentir temor constante de ser «descubiertos» como un fraude.

“El síndrome del impostor puede traducirse en inseguridad, miedo al fracaso y resistencia a asumir nuevos retos. Es un enemigo silencioso del desarrollo profesional porque impide que las personas reconozcan su valor y se proyecten con confianza en sus organizaciones”, afirma Giancarlo Ameghino, gerente de Gestión y Desarrollo Humano del Grupo Crosland.

Señales comunes del síndrome del impostor

Aunque varía en cada persona, algunos síntomas frecuentes son:

  • Creer que el éxito se debe a la suerte o factores externos.
  • Sentir que uno no es tan competente como los demás creen.
  • Tener dificultades para aceptar elogios o reconocimientos.
  • Evitar ascensos o nuevos desafíos por temor a no estar a la altura.

Claves para gestionarlo y avanzar
Desde Grupo Crosland proponen una serie de recomendaciones que pueden ayudar a superar este síndrome y fortalecer la seguridad personal:

  1. Reconócelo. Aceptar que se está experimentando este sentimiento es el primer paso para enfrentarlo.
  2. Haz un inventario de logros. Llevar un registro de metas cumplidas ayuda a valorar objetivamente el propio rendimiento.
  3. Evita compararte. Cada carrera profesional es única. Las comparaciones innecesarias solo generan ansiedad.
  4. Busca retroalimentación honesta. Escuchar a colegas o líderes de confianza puede ofrecer una perspectiva más realista.
  5. Invierte en tu desarrollo. Participar en programas de coaching, liderazgo o bienestar emocional es clave para ganar seguridad.

“Superar el síndrome del impostor no significa eliminar toda duda, sino aprender a gestionarla para que no limite nuestras decisiones”, agrega Ameghino. Además, destaca el rol de las empresas en este proceso: “Los líderes deben generar culturas laborales que valoren el esfuerzo, celebren el aprendizaje y fomenten la autoconfianza”.

Una responsabilidad compartida
Este fenómeno no solo impacta al individuo, también puede afectar la productividad y cohesión de los equipos. Por ello, promover entornos donde se valore la autenticidad, el reconocimiento y el aprendizaje continuo resulta clave para combatirlo desde su raíz.