Tecnología

Cómo los smartphones modernos gestionan la batería en segundo plano sin afectar el rendimiento

Lima, julio de 2025. – En un mundo donde la eficiencia y la conectividad son esenciales, los smartphones se han convertido en asistentes personales indispensables. Una de las innovaciones más relevantes detrás de su rendimiento optimizado es la gestión inteligente de la batería en segundo plano, que permite prolongar la duración de carga sin sacrificar la velocidad ni la experiencia del usuario.

Los sistemas operativos móviles actuales incorporan algoritmos avanzados de inteligencia artificial que analizan los hábitos del usuario para priorizar las aplicaciones más utilizadas y restringir aquellas que operan innecesariamente en segundo plano. De esta forma, incluso cuando el usuario no está interactuando directamente con el dispositivo, el smartphone continúa optimizando recursos de forma automática.

“La clave está en el balance entre autonomía y potencia. Los smartphones actuales aprenden del comportamiento del usuario para anticipar necesidades y ajustar el consumo energético de manera dinámica”, explicó Jhair Olave, especialista de entrenamiento de vivo. “Así, es posible recibir notificaciones importantes o ejecutar tareas en segundo plano, como copias de seguridad o actualizaciones, sin comprometer el rendimiento general del sistema”.

Además del software, los fabricantes integran componentes de hardware especializados, como coprocesadores de bajo consumo y tecnologías de carga rápida, que permiten una mayor eficiencia energética. Algunos modelos incluso cuentan con funciones como suspensión inteligente o mayor capacidad de RAM, lo que les permite mantener múltiples aplicaciones activas sin afectar la fluidez del sistema.

Un ejemplo destacado es el vivo V50, un smartphone de última generación que combina batería de larga duración, procesamiento eficiente y optimización energética basada en inteligencia artificial. Este dispositivo permite ejecutar más de 40 aplicaciones de forma simultánea sin comprometer el rendimiento general.

Esta evolución responde a una demanda creciente por dispositivos que acompañen el ritmo acelerado de la vida moderna, permitiendo una productividad continua sin estar atados al cargador. Con estos avances, los usuarios no solo ganan más autonomía en su día a día, sino también una experiencia más fluida, inteligente y personalizada.