Cirugías estéticas en verano: ¿es ideal realizarse procedimientos en esta temporada?
El verano se ha convertido en una época cada vez más popular para someterse a procedimientos estéticos. A pesar de los mitos respecto a los cuidados postoperatorios en meses con altos índices de radiación, cada vez más especialistas respaldan y reconocen las ventajas que ofrece esta temporada para la recuperación óptima de los pacientes.
Walter Marrou, especialista en cuidado de la piel y cirujano plástico, identifica un crecimiento en la demanda de cirugías durante el verano. Los procedimientos con mayor solicitud son aquellos de corta recuperación, como la mamoplastia de aumento (cirugía de implantes mamarios), la blefaroplastia y la liposucción de papada. «Esto sucede, principalmente, debido a que algunos pacientes tienen más tiempo durante el verano, ya sea debido a vacaciones o porque la cantidad de trabajo disminuye durante estos meses. Por ello, entre enero y abril son los meses perfectos para realizarse este tipo de cirugías con un tiempo de recuperación menor», sostiene.
Recomendaciones para un postoperatorio exitoso en verano
Es esencial considerar que la recuperación varía según el tipo de procedimiento realizado. Por ejemplo, en una cirugía de implantes mamarios, las pacientes pueden retornar a actividades propias del verano, como ir a la piscina o a la playa, a los 10 días de la operación, tras retirar los puntos.
«Esta situación no se repite en todas las cirugías. De hecho, el calor es un factor que podría incomodar a los pacientes con intervenciones más complejas como una lipoaspiración completa, donde tienen que usar fajas compresivas 24 horas. Sin embargo, en el caso de procedimientos menores, se recomienda que durante su recuperación estén en un cuarto con adecuada ventilación y una temperatura controlada. Asimismo, deben colocarse protector solar con FPS 50 o más en las cicatrices y seguir todas las recomendaciones de su médico tratante», indica Walter Marrou.
Procedimientos no invasivos
Además de cirugías, el verano es ideal para realizar tratamientos no invasivos como bótox, rellenos de ácido hialurónico, bioestimuladores de colágeno y enzimas lipolíticas de segunda generación. La ventaja de estos procedimientos es que no impiden disfrutar de actividades típicas de la temporada, como ir a la playa o la piscina, y sus cuidados no requieren reducir la exposición al sol.
«No es necesaria ninguna indicación especial cuando las pacientes se realizan procedimientos no invasivos en verano. Las recomendaciones son las mismas durante todo el año», finaliza el especialista.