Lima, noviembre de 2025.- El manejo de la diabetes tipo 2 ha experimentado una transformación radical. La atención ya no se limita a reducir la glucosa, sino que se centra en una estrategia integral para prevenir las devastadoras complicaciones que afectan órganos vitales. Los nuevos tratamientos para la diabetes buscan proteger simultáneamente el corazón, los riñones y promover la pérdida de peso, elementos cruciales que mejoran la calidad y la esperanza de vida de los pacientes peruanos.
El impacto de esta enfermedad en el Perú es crítico. La atención de la diabetes costó al país más de 1,880 millones de dólares en 2024, y cada paciente genera un gasto promedio de $1,408 dólares anuales en tratamientos, hospitalizaciones y manejo de complicaciones. Esta carga económica y de salud se agrava con el hecho de que la diabetes mal controlada puede reducir la esperanza de vida hasta en diez años.
La era de los análogos de GLP-1: Un enfoque múltiple
En las últimas décadas, la ciencia médica ha desarrollado herramientas capaces de abordar la complejidad de la diabetes tipo 2. En este contexto, los análogos de GLP-1 representan uno de los avances terapéuticos más significativos, de acuerdo con las guías de la Asociación Americana de Diabetes (ADA). Estos medicamentos no solo ayudan a mantener los niveles de azúcar bajo control, sino que también ofrecen un doble beneficio crucial: favorecen la pérdida de peso y aportan protección cardiovascular y renal.
Por su probado impacto en la salud de millones de personas a nivel global, la Organización Mundial de la Salud (OMS) los incluyó recientemente en su Lista de Medicamentos Esenciales.
El Dr. Jesús Rocca, presidente de la Sociedad Peruana de Endocrinología, destaca que estos fármacos permiten una intervención simultánea. “Los nuevos tratamientos como los análogos del GLP-1, permiten intervenir simultáneamente en varios frentes: peso corporal, riesgo cardiovascular y progresión de daño renal. Es una herramienta poderosa para evitar las complicaciones que más afectan la calidad de vida y la esperanza de vida del paciente”, explicó el endocrinólogo.
Reduciendo el riesgo de complicaciones devastadoras
La diabetes tipo 2 es una enfermedad que afecta progresivamente múltiples sistemas orgánicos, y sus complicaciones son frecuentes si no se aborda de manera agresiva. Las cifras sobre los daños asociados a la enfermedad son alarmantes.
- Riesgo Cardiovascular: El paciente con diabetes tiene un riesgo cuatro veces mayor de sufrir un infarto o muerte por enfermedad cardiovascular.
- Daño Renal: Cuatro de cada diez personas desarrollarán daño renal crónico.
- Accidente Cerebrovascular (ACV): El riesgo de sufrir un ACV se duplica.
- Pérdida de Visión: Uno de cada tres pacientes sufrirá pérdida de la visión a lo largo de su vida.
- Amputaciones: En el mundo, se realiza una amputación cada 30 segundos a causa de la diabetes.
Además, el 90% de los pacientes convive con sobrepeso u obesidad, lo que complica aún más el manejo de la enfermedad y aumenta el riesgo de las complicaciones mencionadas.
Frente a este panorama, el acceso a un tratamiento oportuno y eficaz es vital. La Dra. María Alejandra Ramos, especialista en endocrinología y vicepresidente de la Sociedad Hondureña de Endocrinología, refuerza esta idea. “Los análogos de GLP-1 representan una de las innovaciones más importantes en el manejo de la diabetes tipo 2. Su capacidad para controlar el azúcar, reducir el peso y proteger el corazón y los riñones, los convierte en una herramienta clave para evitar muchas de las complicaciones graves que enfrentan los pacientes,” comentó.
El compromiso de mejorar la calidad de vida
El objetivo final de estos avances es ofrecer a los pacientes una mejor calidad de vida y una mayor esperanza. La Dra. Ileana Chiari, directora Médica de Novo Nordisk CLAT, subraya el compromiso de la industria farmacéutica en este enfoque integral.
Chiari señaló que la experiencia en el estudio de la diabetes permite dar un paso crucial hacia un manejo más efectivo e integral de la enfermedad en Perú. El enfoque actual no solo reduce la carga del tratamiento, sino que también aborda otras complicaciones críticas como la obesidad, las enfermedades cardiovasculares y el daño renal. Este esfuerzo continuo refuerza el compromiso de la industria con el paciente, con la ambición de prevenir, detener, revertir e incluso curar la diabetes.
Un diagnóstico temprano y el acompañamiento de un médico especializado en diabetes tipo 2 pueden marcar la diferencia entre un pronóstico severo y una vida controlada. Es momento de informarse y dar el primer paso para mejorar tu calidad de vida.
