Aumentan amputaciones y accidentes cerebro vasculares debido a enfermedades crónicas
EsSalud hace un llamado a la prevención. Después de la pandemia, casi se ha duplicado el número de pacientes que llega a emergencia con accidentes cerebrovasculares, extremidades inferiores con gangrena que requieren amputación, infarto de miocardio y daño renal crónico. Ello debido al incremento e inadecuado control de las enfermedades crónicas no transmisibles.
“Hay una realidad preocupante; la tasa de amputaciones se ha duplicado y las causas son el mal control periódico del cuadro de diabetes, la insuficiencia vascular y otros factores, como el no cumplimiento de la dieta, de la medicación, descuido de los pies del paciente. La diabetes puede originar múltiples complicaciones entre las que destacan la retinopatía, cardiopatía coronaria, pie diabético y daño renal”, alerta el doctor Jorge Luis Solari Yokota, jefe del Servicio de Medicina Interna, del Hospital Rebagliati.
Las llamadas ECNT son un grupo de enfermedades no infecciosas, que tiene la característica de la cronicidad. Su origen es el inadecuado estilo de vida que llevamos y factores externos como la dieta alta en sal, en azúcares y harinas, el sedentarismo y un ambiente con altos niveles de estrés. Las principales ECNT en nuestro medio son la diabetes mellitus, la hipertensión arterial, la enfermedad pulmonar crónica y la artrosis.
Para el Dr. Solari, “los cuadros de diabetes mellitus se deben mayormente a una inadecuada alimentación y sedentarismo. Si se tiene predisposición genética y se abusa de las harinas, azucares, se tiene sobrepeso, sedentarismo, el riesgo de tener diabetes mellitus es alto. De otro lado, si vivimos en estrés constante, no se duerme bien y se consumen dietas altas en sal, podemos desencadenar una hipertensión arterial. Si respiramos aire contaminado y fumamos cigarrillos, podríamos sufrir enfermedades pulmonares”.
El especialista sostiene la gravedad de sus consecuencias: “si no se controlan, estas enfermedades pueden producir daño a nivel cerebral, problemas cardiacos, daño renal que conlleva a la diálisis, amputaciones de pie diabético, daño a nivel ocular por la retinopatía hipertensa y diabética. Si no frenamos la diabetes, la hipertensión, la fibrosis pulmonar y la artrosis, vamos a tener consecuencias muy importantes sobre la salud, y la calidad de vida. “
Las causas de este preocupante incremento son multifactoriales: la pandemia frenó la atención de estos males, los pacientes no volvieron a sus controles, subieron de peso en confinamiento, el inadecuado estilo de vida y alimentación, el estrés se incrementó y la actividad física no es masiva
“Hay que volver a una dieta saludable donde hay un equilibrio entre carnes, ensaladas, frutas, agua. La fórmula es dieta adecuada, líquidos, actividad física. Hay que tratar de cuidar nuestro peso, promover la actividad física, controlar el estrés. ¿Cómo se puede controlar el estrés en una ciudad tan complicada? Deporte y recreación, música, yoga. Volver a la espiritualidad. No todo es trabajo, no todo es producción, tenemos que cuidarnos también e ir a nuestros controles médicos aun sin tener molestias, y promover un estilo de vida personal y familiar orientado a la mejora de la calidad de vida”, dice el especialista.
Este grupo de enfermedades crónicas impactan no solo en la salud del paciente al afectar su calidad de vida, sino también en el sistema sanitario pues su atención demanda un alto costo. Se estima que la diabetes e hipertensión, que son los males más prevalentes, puedan duplicar o triplicarse para el año 2050. Por eso el esfuerzo debe apuntar a prevenir.
EsSalud recomienda privilegiar la prevención, no esperar a tener las molestias para acudir al médico y realizarse chequeos médicos regularmente.