Así están utilizando la inteligencia artificial los ciberdelincuentes: ¿cómo defenderse?
Lima, julio de 2025.- La inteligencia artificial (IA) ha revolucionado diversos sectores, desde la medicina hasta la educación, pero también ha abierto nuevas puertas al cibercrimen. Cada vez más, ciberdelincuentes emplean herramientas de IA para lanzar ataques automatizados, personalizados y difíciles de detectar, aprovechando su disponibilidad y facilidad de uso incluso para personas sin conocimientos técnicos avanzados.
“Hoy existen modelos de código abierto como LLaMa o Mistral, cuyo funcionamiento y código están disponibles públicamente. Estas herramientas son accesibles desde plataformas gratuitas o de bajo costo, y pueden usarse mediante interfaces conversacionales, lo que reduce significativamente las barreras de entrada al cibercrimen”, explica María Belén Ortíz, directora de la carrera de Ciberseguridad en la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC).
Según la especialista, esto ha permitido que ciberdelincuentes sin formación en programación puedan generar ataques más elaborados y eficaces. Uno de los ejemplos más evidentes es el phishing: ahora los correos fraudulentos son redactados con gramática impecable, adaptados al lenguaje del receptor e incluso imitan el estilo de escritura de colegas o jefes. Esto incrementa notablemente la probabilidad de que el receptor caiga en la trampa.
Malware y ransomware potenciados por IA
La inteligencia artificial también está siendo utilizada para programar malware con mayor rapidez y sofisticación. En el caso del ransomware, puede automatizar la búsqueda de vulnerabilidades y generar código adaptado a los sistemas de la víctima, dificultando su detección por soluciones tradicionales.
“Estamos entrando a una nueva era de cibercrimen más automatizado, personalizado y difícil de rastrear”, advierte Ortíz. Por ello, tanto individuos como organizaciones deben adoptar nuevas estrategias defensivas, adaptadas al uso malicioso de la IA.
¿Cómo protegerse?
A nivel personal:
- Desconfiar de correos electrónicos que soliciten acciones urgentes o confidenciales, incluso si parecen auténticos.
- Confirmar mensajes sospechosos por otro medio antes de responder o hacer clic en enlaces.
- Usar contraseñas únicas y seguras, activar la autenticación multifactor y mantener los sistemas actualizados.
A nivel empresarial:
- Capacitar constantemente al personal en ciberseguridad.
- Realizar simulacros de ataques y pruebas de phishing.
- Implementar soluciones de ciberseguridad basadas en IA.
- Auditar el uso interno de modelos de inteligencia artificial para evitar filtraciones o usos indebidos.
Ortíz enfatiza que “para enfrentar estos desafíos debemos actuar en tres frentes: tecnológico, con defensas basadas en IA; regulatorio, con marcos legales actualizados; y social, educando en ciberseguridad desde la escuela”. La prevención, sostiene, sigue siendo la herramienta más poderosa frente al cibercrimen del futuro.