Salud

Ácido hialurónico: una opción óptima para la lipoescultura de glúteos

Los glúteos son una de las áreas del cuerpo que más influyen en la estética y autoestima de las personas, tanto en hombres como en mujeres. Su forma y tamaño dependen, en gran medida, de la genética. Para aquellos que sienten que el volumen de sus glúteos no cumple con sus expectativas, el ácido hialurónico se presenta como una solución ideal. Si bien el ejercicio físico puede fortalecer el músculo, el aumento de volumen deseado puede ser difícil de lograr solo con entrenamiento.

La doctora Giulianna Berrocal, especialista del Centro de Medicina Estética de la Clínica Ricardo Palma, explica que el procedimiento de aumento de glúteos con ácido hialurónico consiste en inyectar un gel sólido y espeso en la dermis de los glúteos, utilizando una jeringa con una aguja fina. Previamente se aplica anestesia local, lo que permite una infiltración precisa y una distribución uniforme del producto. Luego de la inyección, la zona tratada se masajea para optimizar los resultados. Los efectos son visibles de inmediato, aunque el volumen completo se aprecia alrededor de dos semanas después. Este tratamiento puede durar hasta dos años.

Este procedimiento es particularmente beneficioso para personas con un bajo porcentaje de grasa corporal, que no son candidatas para procedimientos como la lipoescultura con aumento de nalgas. El ácido hialurónico no solo aumenta el volumen, sino que también permite remodelar y esculpir los glúteos, mejorando aspectos como la proyección central, la plenitud del polo superior (efecto lifting), y el redondeamiento de las depresiones laterales. Además, puede ayudar a suavizar las depresiones profundas causadas por la celulitis.

Para asegurar resultados óptimos y la seguridad del procedimiento, es crucial acudir a un centro autorizado y especializado en medicina estética. Asimismo, la elección de un profesional cualificado garantiza no solo la calidad del tratamiento, sino también el cumplimiento de los estándares médicos y de seguridad. La confianza en un tratamiento estético es fundamental para obtener los mejores resultados y mantener la salud.