Relaciones líquidas, el nuevo concepto de miedo al compromiso
A nadie le gusta que le rompan el corazón. Los tiempos han cambiado mucho y la forma de relacionarse también. La psicóloga Antonella Galli de la Clínica Ricardo Palma nos explica qué son las relaciones líquidas y cómo esta tendencia cada vez es más frecuente entre los jóvenes y adolescentes, quienes no quieren compromisos y responsabilidades que los aten.
En la actualidad, desarrollar relaciones permanentes se ha vuelto más difícil y los vínculos son extremadamente frágiles; ya que las nuevas generaciones prefieren ir por el mundo libres sin tener que dar explicaciones a una pareja. De esta manera, no hay lugar para desilusiones, dependencias emocionales y únicamente existen experiencias placenteras, aunque fugaces.
Los más jóvenes han crecido en el mundo de la inmediatez, conscientes de que la vida puede cambiar en cualquier momento y que existe una infinidad de formas de relacionarse sin entregarse afectivamente al 100%. Así evitan el duelo de la ruptura por perder la conexión con el ser que amamos. Esto les resulta más práctico y funcional.
La especialista señala que las relaciones líquidas no son buenas ni malas, si ambas partes están de acuerdo y solo buscan pasarla bien y disfrutar el momento sin ningún tipo de compromisos; pero si alguno de los involucrados quiere tener un vínculo formal puede resultar sumamente tóxica. Aquí la importancia de conversar con honestidad y franqueza desde el inicio.
¿Por qué pueden ser muy dañinas?
Por múltiples razones. En una relación líquida no existen cimientos sólidos de confianza y apoyo para formar un proyecto de pareja a mediano o largo plazo. Se caracteriza porque se rompe por cualquier excusa o pretexto. No hay ningún tipo de obligación de dar explicaciones, frecuentarse, llamarse o conocer a los amigos o a la familia. Solo busca la satisfacción y placer.
“Básicamente son dos personas que se vinculan cuando les provoca y luego se desconectan. Se han puesto de moda entre la gente joven sin madurez emocional y prefiere no esforzarse por construir un vínculo sólido y fuerte con el hombre o la mujer que le atrae”, explica la psicóloga tras señalar que hay que pensarlo muy bien antes de involucrarse en una relación de esta clase.