Conoce los mitos y verdades de la lactancia materna
El embarazo trae consigo una serie de dudas, entre ellas -y posiblemente la más recurrida-, la lactancia materna. Este proceso de alimentación es de gran contribución para el crecimiento y la salud de los menores. Según la Organización Mundial de Salud (OMS), la leche materna es segura, limpia y contiene anticuerpos que protegen de enfermedades propias de la infancia, además de suministrar toda la energía y nutrientes que un bebé necesita para desarrollarse.
La experiencia de amamantar es uno de los momentos de mayor conexión entre mamá y su bebé. Los especialistas de Babysec, también precisan que cada mujer es diferente. Para algunas, puede que este proceso sea más fácil que para otras. Sin embargo, esto no quiere decir que se está haciendo algo mal.
Hoy abunda información o mitos que se han ido generando en el transcurso del tiempo y posiblemente, esto genere mayor confusión. El instinto de madre y la experiencia que se va ganando, sumado al asesoramiento de un especialista de confianza, harán que este proceso sea cada día mejor. Sólo es cuestión de paciencia y tranquilidad.
Nícida Ferreyros, obstetra y especialista en lactancia, comenta que, desde el embarazo, el organismo de las futuras mamás está preparando para responder a todas las necesidades de sus bebés. Si bien pueden presentarse inquietudes, es importante que mantengan la calma y confíen en uno mismo. Es un proceso donde tanto el bebé como la mamá, se irán conociendo poco a poco. De este modo, la experta en lactancia ayuda a despejar algunos mitos al respecto:
1. Mi cuerpo no produce la suficiente leche para amamantar a mi bebé. Falso.
El organismo produce la cantidad de leche que necesita el bebé. El nivel de demanda que se le da al menor y la postura de la mamá, contribuye a la producción. El pecho de una mujer, se desarrolla y prepara durante todo el embarazo para la lactancia materna. Sin embargo, en caso su especialista de cabecera, recomiende complementar la alimentación con otras opciones, dentro de un periodo, esto no debería representar una preocupación o estrés para las mamás y papás. Es importante priorizar el estado de salud de los menores y nadie más que ustedes, saben qué es lo mejor. ¡Ánimos!
2. Durante la lactancia tengo que alimentarme más y beber más líquidos. Falso.
La producción de leche no depende de la cantidad de líquidos o alimentos que se consuma. Sin embargo, es importante que se lleve una dieta variada y equilibrada para mantener el estado de salud y sistema inmune de la mamá.
3. La lactancia materna es fácil al principio. Falso.
Este es un proceso de adaptación. Puedes sentir sensibilidad, que es diferente al dolor en esta etapa. Sin embargo, si la molestia es persistente, lo más recomendable es apoyarte de un especialista en métodos prácticos para conocer la/las posibles causas (mala postura, mal agarre del bebé, infección en la zona o algún problema orofacial del bebé).
4. El tamaño de pecho determinará la cantidad de leche. Falso
El tejido glandular de las mamas es el encargado de producir la leche. Esto no mantiene relación con el tamaño del seno, que depende de la cantidad de grasa.
5. Con pezones planos o invertidos no se podrá dar de lactar. Falso
Con una buena técnica y asesoramiento, los pezones planos o invertidos pueden ir formándose con la succión y así, se logrará un buen agarre del bebé, es decir una lactancia eficaz.
Finalmente, es importante precisar que todas las mamás son diferentes y las experiencias de una, no serán las mismas para la otra. La lactancia materna es un proceso de aprendizaje, sólo se necesita paciencia, tranquilidad y disfrutar del momento con tu bebé.