Trastorno bipolar: ¿Cuáles son los síntomas de esta enfermedad que afecta a 60 millones de personas en el mundo?
El trastorno bipolar es la sexta causa de discapacidad en el mundo y afecta a unas 60 millones de personas, según la Organización Mundial de la Salud. Se caracteriza por episodios en los que el ánimo y los niveles de actividad del paciente están seriamente alterados. La duración de estos episodios puede variar desde unos días hasta varios meses, y se diferencian dos tipos de episodios: manía y depresión.
De acuerdo con el médico especialista en psiquiatría y docente de la Escuela de Posgrado de la Universidad Wiener, Andrey Sindeev, el trastorno bipolar tipo I afecta a hombres y mujeres en igual medida, mientras que el trastorno bipolar tipo II es dos veces más frecuente en mujeres que en hombres. Además, Sindeev destaca que existen factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de padecer esta enfermedad, tales como tener un familiar cercano con trastorno bipolar, períodos de mucho estrés o experiencias traumáticas, así como abuso de alcohol o drogas.
Síntomas y conductas de un paciente con trastorno bipolar
Las personas que padecen trastorno bipolar suelen experimentar episodios depresivos con periodos de profunda alteración del estado de ánimo intercalados con periodos de recuperación más o menos completa.
“Estos cambios anímicos originan casi siempre un deterioro del funcionamiento interpersonal, social y laboral, por lo que el trastorno bipolar es considerado un trastorno mental crónico, grave y altamente incapacitante. Sin embargo, la duración, la gravedad y la frecuencia de los episodios varían mucho en diferentes pacientes”, comentó Sindeev.
Asimismo, el especialista detalla aquellos episodios típicos que se presentan en un paciente con trastorno bipolar:
- Episodio de manía: es necesario que la persona experimente episodios de manía, pero también pueden presentarse episodios depresivos con mayor frecuencia. Un paciente con un episodio de manía puede tener conductas como autoestima inflada o megalomanía, disminución de la necesidad de sueño, mayor locuacidad de lo habitual, distractibilidad y excesiva participación en actividades con alto riesgo de consecuencias graves, como compras compulsivas o inversiones financieras insensatas.
- Episodio depresivo: el paciente puede tener conductas marcadas en disminución del interés o placer en todas o casi todas las actividades la mayor parte del día, agitación o retardo psicomotor observado por otros, fatiga o pérdida de energía, capacidad disminuida para pensar o concentrarse, o indecisión, y pensamientos recurrentes de muerte o suicidio, intento de suicidio o un plan específico para suicidarse.
El experto señala que es fundamental buscar ayuda profesional para asegurar un diagnóstico temprano y continuidad de tratamiento psicofarmacológico y psicoterapéutico. El tratamiento dependerá de la gravedad de los síntomas, la frecuencia y la duración de los episodios, así como de las características individuales del paciente. El objetivo principal del tratamiento es estabilizar el estado de ánimo del paciente y reducir la gravedad y la frecuencia de los episodios.