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Plan International beneficiará a más de 1 millón de personas tras iniciativas de igualdad de género en niñas y adolescentes

El país atraviesa por una serie de brechas sociales, que cada día limitan al desarrollo pleno de la niñez, en donde se incrementan los casos de embarazos adolescentes, violencia de género y el impedimento al acceso de calidad educativa. Según el informe realizado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (ENDES) en el 2021, se registraron que el embarazo en adolescentes alcanza el 8,9% a nivel nacional y un 15.6% en las zonas rurales.

Veronique Henry, directora país de Plan International, haciendo un análisis sobre la situación que atraviesan las niñas y los niños en el país, indicó que ambos géneros enfrentan casos de violencia psicológica, sexual y física. De enero a julio del 2022, fueron más de 31 mil casos, siendo originados, en su mayoría, por adultos y muchos de ellos por los propios familiares (Programa Aurora).

Estrategia país 2023-2027- Una apuesta por niñas y jóvenes  

Frente a este escenario, la ONG Plan International Perú, lanzó su estrategia país hacia el 2027, en la que plantea beneficiar a 1,344,950 personas en las regiones de Lima, Piura, Loreto, Cusco, Tumbes y Tacna. “Específicamente, queremos llegar a 467,639 niñas y adolescentes mujeres, así como a 404,830 niños, adolescentes varones” precisó Veronique Henry.

Esta iniciativa está asociada a las niñas, mujeres jóvenes, adolescentes, poblaciones indígenas y refugiados, quienes de manera conjunta buscarán trabajar por sus derechos, para promover y contribuir al desarrollo sostenible y la transformación de género, poniendo en práctica 4 ejes principales: apoyar la educación de calidad, en busca de acceder a mejores oportunidades laborales y de emprendimiento para los jóvenes;  fomentar el liderazgo participativo de la niñas y adolescentes como agentes cambio; impulsar una orientación sexual basada en la prevención y cuidado en las adolescentes y mujeres jóvenes; y profundizar las brechas sociales para vivir libre de violencia. 

Para llegar a los objetivos planteados, se apuesta por continuar con el desarrollo de programas y proyectos en el interior del país, en donde todas sus intervenciones tienen un componente de incidencia con autoridades y tomadores de decisión, además de un componente de participación y liderazgo de la niñez, adolescencia y juventud.