Salud mental: El 55.8% de docentes padeció problemas de estrés en el segundo año de la pandemia
La incidencia de estrés en docentes de Educación Básica Regular (EBR) se incrementó considerablemente en 2020. Y si bien los porcentajes disminuyeron en 2021, aún permanecían altos, siendo las docentes mujeres las más afectadas a comparación de sus colegas varones.
Estos datos pertenecen a la Encuesta Nacional a Docentes (ENDO), los cuales fueron recopilados y analizados en una serie de informes de evidencia sobre bienestar docente elaborados por el Instituto de Analítica Social e Inteligencia Estratégica Pulso en alianza con elMinisterio de Educación (MINEDU) y el Grupo de Investigación en Psicología Comunitaria PUCP.
A finales del 2022, se publicó el cuarto informe, un monitoreo de la afectación del bienestar socioemocional docente de servicios educativos públicos de EBR. Para conocer más sobre esta investigación, conversamos con las psicólogas Tesania Velázquez, Yosselin Del Solar y Gabriela Gutiérrez, miembros del Grupo de Investigación en Psicología Comunitaria PUCP. Las investigadoras destacaron, entre los hallazgos más importantes, las diferencias en las afectaciones del bienestar docente respecto al género y territorio.
La doble carga laboral de las profesoras
La docencia es una labor que implica estar a cargo de la educación de niños, niñas y adolescentes, atender sus necesidades socioemocionales, así como atender los requerimientos de los padres de familia. Por ello, desde antes de la pandemia, como detallan las investigadoras, las y los docentes ya estaban expuestos a factores de riesgo que afectaban su salud mental. Con la pandemia, esta situación se agudizó. Esto tuvo un efecto significativamente más alarmante en el caso de las docentes mujeres.
“La afectación en el bienestar socioemocional de las mujeres es mayor que en el caso de los hombres. Este dato da cuenta de la situación de inequidad de género que vivimos las mujeres pero, específicamente, en este caso, las profesoras en nuestro país. Las dobles tareas, tanto a nivel profesional como a nivel del espacio doméstico, aumentan la afectación a su bienestar socioemocional”, explica la psicóloga Tesania Velázquez.
Según la ENDO, la incidencia de afectaciones es considerablemente mayor en mujeres en comparación a los hombres. Para el año 2020, el 65% de las docentes mujeres reportaron haber padecido estrés, mientras que, en el caso de los hombres, el porcentaje fue del 52%. Esta situación se repitió en 2021, con un 59% en el caso de las mujeres en comparación a sus pares varones con un 45%.
Asimismo, Velázquez indicó que, entre los hallazgos más significativos respecto al género, las atenciones a docentes en establecimientos de salud de MINSA y ESSALUD eran mayores en mujeres que en hombres en el primer y segundo año de la pandemia.
La psicóloga Gabriela Gutiérrez explicó que resultó importante hacer un análisis diferenciado de la situación docente, ya que a partir de los tres informes de evidencia previos que se realizaron, el grupo de investigadoras se percató de las diferencias entre las afectaciones a la salud mental de los docentes en lo que era estrés, ansiedad y depresión.
Diferencias a nivel regional
A nivel regional, resulta relevante considerar las diferencias entre territorios dado que la pandemia agudizó las afectaciones a la salud mental. En base a la ENDO 2018, más del 20% de docentes encuestados en 8 regiones del Perú reportaron problemas de estrés y ansiedad o estrés y depresión, siendo Puno la región más afectada con un porcentaje del 33.4%. No obstante, para 2020, más del 90% de las regiones del país reportaron un aumento significativo de incidencias de afectación a la salud mental docente.
“En el año 2020, la afectación a la salud mental de las y los docentes se dio principalmente con mayor incidencia en las regiones de Cuzco y Tacna. A diferencia del año 2021 donde se observó una alta incidencia de afectación de la salud mental en docentes de la regiones de Ica y Apurímac”, detalla Gutiérrez.
Ante este complejo panorama, ¿qué acciones se deben tomar para mejorar el bienestar socioemocional docente en el Perú? Al respecto, este cuarto informe propone algunas recomendaciones. La psicóloga Yosselin Del Solar destaca la importancia de brindar una atención diferenciada por territorio y por género, ya que las afectaciones no son similares. A ello, se le suma la necesidad de una atención de calidad y debidamente organizada de parte de las instituciones de salud a nivel nacional.
“Es importante también fortalecer los servicios educativos como espacios de cuidado y protección de sus miembros. Por último, es prioritario que tanto educación como salud desarrollen de manera estratégica y conjunta líneas orientadas a la prevención y promoción de la salud mental”; agrega.
Sobre las expectativas del estudio, Tesania comenta que la importancia de estos datos permitirá la creación de políticas públicas con el fin de fortalecer el bienestar docente. “Además, estos estudios y resultados van a ser presentados en diferentes foros académicos como congresos y seminarios y, principalmente, en reuniones de incidencia para aterrizar estas evidencias en mejora del bienestar y la salud mental de nuestros profesores y profesoras en el país”, concluye.
Para ver el informe completo: https://repositorio.pucp.edu.pe/index/bitstream/handle/123456789/188522/EVIDENCIAPULSO_0005.pdf.pdf?sequence=4&isAllowed=y