BASF Peruana entrega donación a la organización Banco de Alimentos Perú para beneficiar a personas que viven en inseguridad alimentaria en el Perú
La inseguridad alimentaria se ha convertido en uno de los principales problemas derivados de la pandemia de COVID-19 en todo el mundo. Un estudio de 2021 de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) precisa que el 51% de la población vive en situación de inseguridad alimentaria, es decir 16,6 millones de peruanos, y el 20% de ese grupo sufre inseguridad alimentaria aguda. En este sentido, es urgente que las organizaciones y entidades de la sociedad civil apoyen iniciativas para que los alimentos considerados básicos lleguen a quienes más lo necesitan.
Por ello, BASF lleva a cabo la tercera edición de la campaña de donación de alimentos, con el objetivo de llegar a más personas en situación de inseguridad alimentaria. La empresa está donando más de US$ 194,000 para comprar cestas de alimentos para familias vulnerables en las ciudades de América del Sur donde opera. En Perú, la acción se lleva a cabo en colaboración con la ONG Banco de Alimentos Perú (BAP), quien gracias a la donación se encarga de gestionar el rescate de 13 toneladas de alimentos que se convertirán en 50.000 raciones, que beneficiarán a 8 comedores populares, liderados por mujeres en el distrito del Callao, que brinda ayuda alimentaria a 2.500 personas en situación de vulnerabilidad social.
“La donación realizada permitirá al BAP poder brindar alimentos a comedores populares del Callao para que puedan brindar raciones de alimentos a las personas beneficiarias de su comunidad del Callao. Creemos firmemente que esta ayuda es fundamental para mitigar la crisis alimentaria que miles de familias viven en el país», menciona Jorge Ignacio Ochoa, Gerente General BASF Peruana.
Una de las organizaciones beneficiarias por el BAP es el comedor popular Madres Luchadoras, ubicado en la zona de Nuevo Perú en el distrito de Ventanilla, Callao. “Entre los beneficiarios están un grupo de madres, niñas, personas con discapacidad , personas mayores y huérfanos debido a la pandemia del COVID-19. Esta donación es de mucha ayuda para que las familias de la zona sean beneficiadas, por ello estoy muy agradecida con la empresa BASF”, menciona Norma León, presidenta del comedor popular que beneficia a 65 personas.
Desde 2020, la campaña de donación de alimentos, con el apoyo de voluntarios de la empresa en toda Sudamérica, ha dedicado sus esfuerzos a construir iniciativas para minimizar los impactos socioeconómicos agravados por la pandemia del COVID-19, permitiendo la entrega de 32.000 cestas de alimentos en Brasil, Paraguay, Bolivia, Uruguay, Argentina, Chile, Colombia, Perú y Ecuador. Sólo en 2021, en colaboración con ONGs de estos países, 29 instituciones fueron recompensadas con más de 12.000 canastas de alimentos.
Para Jorge Ignacio Ochoa de BASF, esta campaña estimula la solidaridad, mostrando la importancia de esta agenda para el momento actual, «queremos animar a los diversos actores sociales a contribuir también, haciendo donaciones y ayudando a las organizaciones más necesitadas. En una situación de inseguridad alimentaria, cualquier ayuda es positiva».
Estrategia – La estrategia de compromiso social de BASF, que ya ha beneficiado a más de 500.000 personas en Sudamérica entre 2016 y 2019, se basa en dos pilares: el valor compartido, contribuir al desarrollo socioambiental y la realización de negocios rentables; y la ciudadanía para participar en el desarrollo social de las comunidades en las que está presente BASF.
En 2021, más de 2,5 millones de personas fueron impactadas por proyectos e iniciativas de compromiso social de BASF en América del Sur, incluyendo acciones de voluntariado y COVID-19, como la donación de canastas de alimentos para personas en situación de vulnerabilidad, alcohol en gel, productos de higiene y limpieza.