Resección de tumor con fluorescencia: ¿Cuáles son los beneficios de esta cirugía?
La resección de tumor cerebral con fluorescencia es un tipo de cirugía que puede considerarse para todo paciente que tenga un diagnóstico de tumor cerebral o de tumor en la médula espinal. La cirugía con fluorescencia intraoperatoria es una técnica estandarizada en el mundo y es completamente segura para el paciente.
La doctora Pamela García-Corrochano, neurocirujana de la Clínica Ricardo Palma, explica que previo a la cirugía se realiza una evaluación preoperatoria y un examen neurológico minucioso al paciente.
Antes de iniciar la operación, cuando el paciente se encuentra bajo anestesia general, se le inyecta una sustancia que permite visualizar el tumor con suma claridad, logrando diferenciarlo del cerebro sano.
Esto se logra con la ayuda de un microscopio quirúrgico de última generación, el cual permite obtener esta fluorescencia empleando una luz especial. De esta manera, el especialista puede realizar la intervención minimizando los daños cerebrales.
Los tumores pueden afectar áreas importantes del cerebro, como aquellas que realizan la función motora, el habla, la memoria, entre otras. Es por ello, que cada paciente debe tener un cuidado especializado de acuerdo a sus necesidades.
Uno de los principales beneficios de este procedimiento es que permite retirar todo el tumor, en la gran mayoría de los casos, de manera segura. Además de una recuperación más rápida y menos riesgo de sangrado post operatorio y de inflamación cerebral.
La especialista explica que el proceso completo para saber si una persona es candidata a este tipo de intervención es de dos semanas desde la primera cita. Una vez que se confirma que se encuentra apta, se programa la cirugía que dura 3 horas, aproximadamente.
“Finalizado el procedimiento, el paciente se queda en la Unidad de Cuidados Intensivos por 1 día.
Posteriormente, pasa a hospitalización común por 2 días más y luego es controlado en consulta, donde pasará un seguimiento exhaustivo y minucioso a lo largo del tiempo”, refiere.
El objetivo de esta intervención es hacer que la persona retorne a la vida que tenía antes del tumor y recupere funciones que tenía perdidas, como la visión, audición, conciencia, habla y motilidad. La labor del médico es conversar con el paciente y hacerle saber cuáles pueden ser las mejoras, así como los riesgos que pueden darse a través de estos procedimientos.