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Bicampeonas de Club de Regatas “Lima” optimistas de cara al Sudamericano de Clubes que se disputará en Brasil

Tras imponerse a Alianza Lima por 3 partidos a 0 en la Liga Nacional Superior de Voleibol y conseguir el bicampeonato, la satisfacción aún se respira en el coliseo donde las bicampeonas del Club de Regatas Lima entrenan de lunes a viernes. Antes de partir a Brasil, donde disputarán el Sudamericano de Clubes del 5 al 11 de mayo, las referentes del equipo Miriam Patiño, Karla Ortiz, Flavia Montes, Giulia Montalbetti y Michelle Dark se pronunciaron.

Flavia Montes

Tiene 21 años y mide 1 metro 84. “En un año y medio crecí diez centímetros”, recuerda. Su fortaleza en la cancha es el bloque, definitivamente. Fuera de las canchas, estudia Nutrición y le gusta “estar con mi familia, mis perros; ver películas, pedir una pizza y relajarme. Hace algunas semanas oficializó que incursionará en una nueva faceta: será candidata a Miss Perú. “Me gustaría que no solo me conocieran como deportista, sino también como una persona que puede transmitir muchísimo, hacer llegar un mensaje positivo a la gente; en especial, a las niñas que quieren conseguir sus sueños. Pero, en primer lugar, soy Flavia Montes, la voleibolista”, aclara. 

Respecto al bicampeonato, Flavia reconoce que tienen un equipo muy sólido en la interna y que nadie bajó los brazos en ningún momento.

Giulia Montalbetti

Giulia contó que su principal virtud en la cancha es el ataque, aunque de pequeña, por su estatura, le decían que se dedicara al baloncesto. “Juego vóley desde los 7 años, me desestresa, me quita toda preocupación”, indicó. Con 20 años, estudia Negocios Internacionales y se ve trabajando en una empresa del extranjero.

Destacó el trabajo del equipo en cada entrenamiento para obtener el reciente título.

Michelle Dark

Con 18 años, su principal cualidad en la cancha es no desesperarse. Fuera del deporte, disfruta de salir con sus amigas; y, además, es artista. “Siempre estuve metida en el coro del colegio, en todos los musicales”. En agosto planea viajar a Países Bajos para estudiar Sociología en la Universidad de Ámsterdam y, a la par, continuar con el vóley.

Miriam Patiño

Dado sus 32 años de edad, es la jugadora más experimentada, y también una de las más pequeñas, pues mide 1 metro 67. Lleva siete años en el Club. “Quiero seguir aprendiendo, esforzándome más y, si Dios quiere, sin ninguna lesión. Quiero seguir siendo la mejor líbero de la Liga y, sobre todo, campeona”, aseveró. A futuro, se ve como entrenadora de vóley y le gusta mucho el fútbol.

Tiene la mejor de las expectativas en cuanto al Sudamericano de Clubes que se desarrollará en Brasil, pues confía en el equipo y van con mentalidad positiva. Espera concretar una medalla.

Karla Ortiz

A sus 30 años, planea crear una ONG que favorezca el crecimiento de su deporte y que genere trabajo para las voleibolistas retiradas. Estudió la carrera de Derecho, debido a su interés por la ayuda social. Su principal fortaleza es la dedicación. “No dormirme en mis laureles, motivar a mis compañeras a que logren más”, agregó. En sus tiempos libres, pasa tiempo con su pequeña de 5 años. “Cuando ingresé a Regatas, estaba embarazada”, confesó. “Regatas me dio la oportunidad de volver a ser la que era antes del embarazo. Me dijeron: ‘el puesto es tuyo; te lo vamos a guardar’. Toda mi vida estaré agradecida con el Club; han hecho de mí una Karla muchísimo mejor, más responsable; una Karla que regresó a la selección. Es algo que valoro mucho”. 

Horacio Batsit

El entrenador del equipo es argentino y tiene 61 años. Obtuvo la medalla de bronce con la selección argentina en su primera Copa Panamericana, en 2009. También logró un bicampeonato con el equipo de Gimnasia y Esgrima en la liga argentina. Horacio confesó que quería ser futbolista (estuvo cerca de firmar con Independiente de Avellaneda), pero no pudo por una cuestión familiar. No obstante, no lo tomó con frustración y empezó a jugar vóley en la segunda división de su país. “Desde entonces, me convencí de que me gustaba entrenar, le tomé el gusto. Me gustó la parte táctica”, dijo Batsit. Ni bien terminó la universidad, decidió seguir el curso de entrenador de vóley.

Horacio apunta que el siguiente paso para continuar potenciando al equipo es conseguir clasificar al Sudamericano de Clubes todos los años y comenzar a hacer giras internacionales. “Debemos lograr que ningún club colombiano o argentino nos gane”, sentenció.