Higiene e hidratación de manos en tiempos de pandemia
La facilidad de contagio por COVID-19 nos lleva a tener un mayor cuidado con la higiene personal. La Organización Mundial de la Salud (OMS) enfatiza constantemente la importancia de lavarse las manos con frecuencia y correctamente. Y en este caso, el jabón es uno de nuestros mayores aliados.
“Durante el proceso de lavado de manos, el jabón actúa rompiendo los enlaces que fijan el virus en la piel. Las moléculas de jabón tienen colas hidrofóbicas que se introducen en las envolturas lipídicas de determinados microorganismos, abriéndolos y dejando expuestos algunos fragmentos que se desintegran con el tiempo”, explica Alicia Peralta, Responsable del Negocio de Químicos para el cuidado personal de BASF Peruana. Otros quedan atrapados en pequeñas burbujas de jabón, que se eliminan con el agua en el momento del enjuague.
El virus no es un organismo vivo, sino una molécula de proteína (ARN) recubierta por una capa lipídica protectora que, al ser absorbida por las células de la mucosa ocular, nasal u oral, cambia su código genético, convirtiéndose en células agresivas que se multiplican y se desintegran por sí solas en función de la temperatura, la humedad y el tipo de material donde se alojan.
Uno de los componentes del jabón encargado de eliminar el virus de la piel son los tensoactivos. BASF es uno de los principales proveedores de este ingrediente, siendo Texapon® N 70 el más utilizado por la industria.
“Si está en la calle por alguna necesidad y no tiene forma de lavarse las manos, elija el uso de alcohol en gel. Sin embargo, es importante poner atención a la información de la etiqueta del producto. Para ser eficaz en la lucha contra el virus, el desinfectante debe contener al menos entre 60% y 70% de alcohol”, comenta Alicia Peralta.
Por otro lado, el uso frecuente de jabón, alcohol y otros productos para desinfectar las manos causan sequedad excesiva de la piel, que puede provocar molestias, picazón e incluso agrietamiento. Esto hace que muchas personas busquen humectantes para revertir la sequedad que causa la higiene de manos frecuente.
En este escenario, las cremas de manos han ganado un protagonismo aún mayor en la rutina de las personas, que, impulsadas por una de las mayores tendencias del mercado cosmético, demandan cada vez más que los productos sean naturales, seguros y eficaces.
Lo ideal es usar crema hidratante de manos dos veces al día o siempre que sea posible. Un buen consejo es aplicar una buena capa en la noche, antes de dormir. La crema de manos debe contener ingredientes que mantengan la piel hidratada y la protejan de la pérdida excesiva de agua, como urea, trehalosa, mantequillas y aceites vegetales.
Para satisfacer estas necesidades, BASF suministra a la industria una variedad de ingredientes para el cuidado de la piel de las manos con certificación natural y efectividad comprobada. Por ejemplo, Hydagen® Aquaporin es un activo que estimula la producción de canales de agua intracelulares, acuaporinas, para una acción hidratante intensa con excelente costo-beneficio.
Otro ejemplo es Irwinol®, un ingrediente vegetal obtenido de la mantequilla de mango que protege, suaviza y recupera la piel dañada con una sensación rica y aterciopelada. Cetiol® Ultimate, en cambio, es un emoliente de tacto seco y volátil, ideal para productos de secado rápido, propiedad muy solicitada en las cremas de manos. Es un ingrediente que puede ser utilizado por el formulador como alternativa a la silicona con la ventaja de ser 100% natural y renovable.