Lima, diciembre de 2025.- Durante las celebraciones de fin de año, el aumento del consumo eléctrico en viviendas y comercios eleva significativamente el riesgo de accidentes eléctricos en Navidad, una problemática que cada año se traduce en incendios, daños materiales y peligros para las personas. El uso intensivo de luces decorativas, extensiones, electrodomésticos y equipos adicionales, sumado a instalaciones improvisadas o productos no certificados, crea un escenario propicio para emergencias que, en muchos casos, pueden evitarse con medidas preventivas básicas.
De acuerdo con la Intendencia Nacional de Bomberos del Perú, durante las fiestas de fin de año los incendios y accidentes aumentan entre un 30% y 35% a nivel nacional, un incremento que coincide directamente con la mayor demanda eléctrica en hogares y negocios. Desde la experiencia operativa de la institución, gran parte de estas emergencias responde a fallas previsibles, como tomacorrientes sobrecargados, cableado en mal estado y el uso de dispositivos eléctricos de baja calidad.
“En diciembre vemos con frecuencia tomacorrientes saturados con extensiones, instalaciones improvisadas y luces navideñas de muy baja calidad. Son productos que no están diseñados para soportar el consumo que se les exige y elevan directamente el riesgo de cortocircuitos e incendios”, advierte el Brigadier CBP Rafael Calvo Tirado, técnico en Emergencias de la Intendencia Nacional de Bomberos del Perú.
Sobrecargas, cortocircuitos y fugas: los riesgos más frecuentes
Las fallas eléctricas más comunes durante la temporada navideña suelen iniciar con sobrecargas, generadas cuando múltiples equipos se conectan a un mismo tomacorriente o extensión. Esta práctica se vuelve habitual en diciembre, cuando se concentran luces decorativas, televisores, cargadores y electrodomésticos adicionales en un solo punto de conexión.
El uso continuo provoca un recalentamiento progresivo del cableado, deteriora el aislamiento y aumenta el riesgo de incendio, especialmente en instalaciones antiguas que no fueron diseñadas para soportar una alta demanda eléctrica. Bajo estas condiciones, pueden desencadenarse cortocircuitos, originados por cables pelados, conexiones defectuosas o instalaciones deterioradas, que generan incrementos bruscos de corriente en cuestión de segundos.
A estos peligros se suman las fugas de corriente, un riesgo menos visible pero igualmente grave. Estas se producen cuando la electricidad “escapa” por un cable mal aislado o energiza la carcasa de un equipo, incrementando el riesgo de descargas eléctricas, sobre todo en ambientes húmedos, cocinas o espacios de alto tránsito, tanto en viviendas como en locales comerciales.
La importancia de los dispositivos de protección eléctrica
Frente a este escenario, una instalación segura comienza en el tablero eléctrico, desde donde se controla y protege toda la red del hogar o negocio. El Código Nacional de Electricidad establece la necesidad de contar con dispositivos de protección capaces de actuar ante las fallas más comunes, especialmente en periodos de alta demanda como la Navidad.
El interruptor termomagnético cumple la función de proteger la instalación y el cableado al cortar el suministro eléctrico ante sobrecargas o cortocircuitos, evitando el recalentamiento y el riesgo de incendio. Por otro lado, el interruptor diferencial está diseñado para proteger a las personas, ya que detecta fugas de corriente y corta la energía en milisegundos, reduciendo el riesgo de descargas eléctricas graves.
“En una temporada de alto consumo eléctrico como la Navidad, la prevención comienza en casa y en los negocios. Tener interruptores termomagnéticos y diferenciales correctamente instalados y operativos es una medida clave para reducir riesgos y proteger tanto a las personas como a las instalaciones. La seguridad eléctrica no se improvisa: se planifica y se mantiene”, señala Marco Retamozo, Portfolio Consulting Professional en Siemens.
Recomendaciones clave para una Navidad más segura
Para reducir los accidentes eléctricos en Navidad, especialistas de Siemens y de la Intendencia Nacional de Bomberos del Perú recomiendan adoptar medidas preventivas simples pero efectivas, tanto en hogares como en comercios:
Evitar conectar múltiples extensiones o adaptadores en un solo tomacorriente, ya que esta práctica incrementa el riesgo de sobrecarga.
Revisar visualmente cables y enchufes; si presentan deterioro, chispas o calentamiento, deben reemplazarse de inmediato.
Utilizar únicamente interruptores eléctricos certificados bajo normas IEC, como IEC 61008 (diferenciales) o IEC 61009 (diferenciales con protección integrada), exigidas por el Código Nacional de Electricidad.
Verificar que el tablero eléctrico cuente con interruptores termomagnéticos y diferenciales correctamente instalados y operativos.
Desconectar las decoraciones eléctricas al dormir o al salir de casa, reduciendo así el riesgo de fallas durante la noche o en ausencia de personas.
Qué hacer ante un conato de incendio eléctrico
Ante la presencia de humo, chispas, olor a quemado o recalentamiento, se recomienda actuar de inmediato. El primer paso es cortar la energía desde la llave general y comunicarse con el 116, número de emergencia del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú, disponible las 24 horas y gratuito incluso sin línea telefónica. Una respuesta rápida puede marcar la diferencia y evitar que un conato se convierta en un incendio de mayores proporciones, reforzando la importancia de la prevención y la acción oportuna.