Lima, diciembre de 2025.- La adopción acelerada de la inteligencia artificial está marcando un punto de quiebre en los modelos de atención y operación empresarial en el país. Mientras los tradicionales chatbots pierden protagonismo, una nueva generación de herramientas inteligentes —los súper-agentes— se posiciona como el estándar en la transformación digital, impulsando eficiencia, personalización y decisiones automatizadas en tiempo real.
En un entorno donde la productividad y la experiencia del cliente definen la competitividad, esta transición tecnológica está ganando fuerza tanto a nivel global como local. Los chatbots convencionales, diseñados para responder preguntas básicas bajo reglas preprogramadas, están siendo reemplazados por sistemas capaces de interpretar contextos complejos, anticipar necesidades, ejecutar acciones y aprender de cada interacción.
De acuerdo con Luis Ladera, director de Desarrollo de Negocios de DIMA, la diferencia es sustancial: los súper-agentes se basan en modelos avanzados de IA generativa y automatización de procesos, lo que les permite interactuar con los usuarios de manera más humana y eficiente. “Estos súper-agentes pueden interactuar con los clientes de forma más personalizada, gracias a que tienen una mayor capacidad para entender contextos, responder ante diversas situaciones, aprendiendo y mejorando continuamente. Además pueden ejecutar tareas más complejas, automatizando procesos entre varios agentes para crear flujos de trabajo completos, eliminando la necesidad de derivar tareas hacia operadores humanos”, sostuvo.
Ladera explica que esta inteligencia colaborativa permite que los agentes interactúen entre sí, amplificando su capacidad para analizar, interpretar, predecir y ejecutar solicitudes. Esto repercute directamente en beneficios empresariales como incremento de la productividad, reducción de costos y mejora de la experiencia del cliente, un valor clave en un mercado cada vez más competitivo.
El panorama peruano confirma esta tendencia. Según un reciente informe de IDC, las empresas en el Perú invirtieron US$ 50,1 millones en servicios de IA durante 2024, lo que representa un crecimiento interanual del 38,4 %. Además, otro estudio señala que el 67 % de las empresas planea aumentar su inversión en IA en 2025, evidenciando una clara apuesta por la transformación digital.
“Estamos en un momento clave donde los principales sectores económicos ya han incorporado soluciones basadas en IA en sus productos o procesos productivos y administrativos”, afirma Ladera. Esta capacidad de anticipación y adaptación en tiempo real es uno de los principales diferenciales de las organizaciones que liderarán la evolución tecnológica del país. “No importa el tamaño de la empresa; lo que marca la diferencia es la calidad de los datos, el mindset digital, la velocidad de integración y el alineamiento estratégico con el negocio”, añadió.
Las proyecciones para los próximos años son aún más alentadoras. De acuerdo con IDC, la inversión en IA en el Perú mantendrá un crecimiento cercano al 20 % anual hasta 2027, consolidando un ecosistema empresarial más ágil, automatizado y orientado a decisiones basadas en datos. Para Ladera, las compañías que logren integrar de forma estratégica la analítica avanzada, las plataformas abiertas y la automatización inteligente serán las que lideren sus industrias.
“Consideramos que en unos años se consolidará un nuevo ecosistema empresarial en el país, impulsado por la aplicación de la IA, analítica avanzada y plataformas abiertas, donde las ventajas competitivas provendrán de las capacidades del recurso humano para aprender continuamente, colaborar e innovar utilizando la información para la toma de decisiones rápidas y automatizadas”, puntualizó.
Con esta transición, la caída silenciosa de los chatbots tradicionales deja paso a una nueva fase de la IA generativa, en la que los súper-agentes se convierten en motores clave para la innovación, la productividad y la competitividad empresarial en el Perú.
