París, octubre de 2025.- En un hecho sin precedentes, Nicolás Sarkozy, quien fue presidente de Francia entre 2007 y 2012, iniciará una condena en prisión a partir del 21 de octubre, según confirmaron fuentes judiciales y medios franceses. De esta forma, se convierte en el primer expresidente de la República gala en cumplir pena carcelaria.
La sentencia, dictada por un tribunal parisino, responde a cargos de corrupción activa y tráfico de influencias, vinculados con la obtención de información confidencial sobre una investigación penal. Los jueces consideraron probada la participación de Sarkozy en un esquema para comprar secretos judiciales a través de intermediarios.
En las resoluciones judiciales, se indica que el exmandatario ofreció a un magistrado un puesto prestigioso en Mónaco con la intención de obtener información reservada para su defensa legal. Los magistrados señalaron que esas conductas atentaban contra los principios de integridad del Estado y la función pública.
Durante años, Sarkozy había enfrentado diversas investigaciones y procesos judiciales relacionados con financiamiento ilegal de campañas, casos de corrupción y tráfico de influencias. Sin embargo, hasta ahora había logrado evitar el ingreso a prisión mediante apelaciones y recursos judiciales.
El anuncio de su encarcelamiento ha generado un intenso debate político y mediático en Francia. Para sus partidarios, la medida representa una persecución política; para sus críticos, es un acto de justicia ejemplar frente a la impunidad. En el entorno legal, se considera que este fallo sienta un nuevo precedente para la rendición de cuentas de altos cargos públicos.
Por su parte, el entorno de Sarkozy ha adelantado que emprenderá los recursos legales pertinentes para intentar paralizar la ejecución de la sentencia o reducir la pena. No obstante, los jueces han confirmado que la orden de ingreso en prisión no admite más aplazamientos.
El lunes 21 de octubre marcará un hito en la historia política francesa, cuando un expresidente entre detrás de los barrotes en cumplimiento de una condena firme, acto sin precedentes en la República Francesa.
Con información de Bloomberg Línea y RTVE.