Salud

Enfermedades coronarias: síntomas, riesgos y cómo prevenirlas

Lima, agosto de 2025.- El consumo frecuente de comida rápida, el sedentarismo, el estrés constante y el mal control de enfermedades crónicas como la hipertensión arterial y la diabetes, junto con el tabaquismo y la ingesta excesiva de alcohol, son factores que favorecen la formación de placas en las arterias coronarias. Esta condición, conocida como ateromatosis, incrementa de manera considerable el riesgo de infarto cardíaco o accidente cerebrovascular, con consecuencias potencialmente mortales.

El doctor Óscar García, coordinador del servicio de Cardiología de la Clínica Ricardo Palma, señala que la acumulación de placa en las arterias coronarias reduce el flujo sanguíneo hacia el músculo cardíaco, limitando el aporte de oxígeno y poniendo en peligro la vida del paciente.

Entre los síntomas más comunes se encuentran el dolor de pecho (angina) y la dificultad para respirar durante el esfuerzo físico (disnea). También pueden presentarse sudoración excesiva, náuseas, dolor abdominal o incluso pérdida de conocimiento. No obstante, algunas personas no muestran señales evidentes hasta que la enfermedad está avanzada.

Para llegar a un diagnóstico certero, se emplean pruebas como análisis de sangre, electrocardiograma, prueba de esfuerzo y ecocardiograma. Asimismo, existen estudios específicos para evaluar las arterias coronarias, como el score de calcio, la angiotomografía de arterias coronarias y procedimientos invasivos como el cateterismo cardiaco.

El tratamiento varía según la gravedad del cuadro. Puede incluir medicamentos como antiagregantes plaquetarios, estatinas, vasodilatadores y betabloqueadores. En casos severos, es posible que se requiera la colocación de un stent coronario, un dispositivo metálico que mantiene abierta la arteria afectada y restablece el flujo sanguíneo hacia el corazón.

Más allá de los tratamientos médicos, la prevención es clave. Adoptar un estilo de vida saludable, practicar ejercicio con regularidad, mantener una dieta balanceada, evitar el tabaco, controlar los niveles de glucosa y presión arterial, dormir lo suficiente, reducir el estrés y realizar chequeos cardiológicos periódicos son medidas que pueden salvar vidas.

Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo. No se convierta en una víctima más: cuide su corazón, modifique sus hábitos y acuda de manera preventiva a su cardiólogo de confianza.