Lima, agosto de 2025.- Con el inicio de un nuevo año escolar, la seguridad digital de niñas, niños y adolescentes se ha convertido en una prioridad tan importante como su formación académica. Sin embargo, un reciente estudio de Kaspersky, titulado Niños Digitales, reveló un dato preocupante: tres de cada diez padres peruanos todavía no han hablado con sus hijos sobre las reglas básicas de seguridad en Internet.
Este panorama resulta aún más inquietante si se considera que el 50% de los padres en el país reconoce que el uso de Internet puede representar una amenaza para la integridad de sus hijos. La tecnología, que hoy es indispensable para realizar tareas, acceder a plataformas escolares y socializar mediante redes y aplicaciones de mensajería, también expone a los menores a riesgos como el contacto con desconocidos, la pérdida de privacidad, la sobreexposición o el acceso a contenidos inapropiados.
En ese contexto, el estudio también reveló que el 19% de los padres considera que no está suficientemente involucrado en la vida digital de sus hijos. Esta falta de acompañamiento incrementa su vulnerabilidad frente a situaciones de riesgo en línea.
“El hecho de que los niños y adolescentes sean nativos digitales no significa que estén preparados para enfrentar los riesgos del mundo en línea. La familiaridad con la tecnología no equivale a saber protegerse”, advierte Carolina Mojica, Gerente de Productos al Consumidor para NOLA y SOLA en Kaspersky. “Por eso, es clave que los padres participen activamente en su educación digital: establecer límites claros, dialogar sobre ciberseguridad y apoyarse en soluciones tecnológicas que promuevan una navegación responsable y segura, especialmente en el regreso a clases”.
La participación de los padres no solo implica establecer reglas, sino también acompañar de forma cercana la experiencia digital de sus hijos: entender qué plataformas utilizan, qué contenidos consumen y cómo interactúan en línea. Este involucramiento permite detectar señales de alerta a tiempo, fomentar la confianza y crear un entorno donde los menores se sientan seguros para pedir ayuda ante situaciones incómodas o peligrosas.
Con motivo del regreso a clases, los expertos de Kaspersky recomiendan algunas prácticas claves para las familias:
- Iniciar conversaciones abiertas y constantes sobre el uso de la tecnología. Hablar acerca de cómo, para qué y con quién utilizan los dispositivos es fundamental para fomentar una cultura digital segura y conocer hábitos reales.
- Establecer acuerdos familiares sobre seguridad en línea. Construir en conjunto reglas claras sobre lo que se puede compartir, cómo reaccionar ante mensajes sospechosos y cuándo pedir ayuda refuerza la responsabilidad digital de los menores.
- Conocer los entornos digitales que frecuentan los hijos. Interesarse por sus juegos, redes y plataformas permite identificar riesgos y acompañar de manera más efectiva. Además, los hábitos tecnológicos de los adultos impactan directamente en los de los menores; desconectarse en momentos clave y aplicar las mismas reglas genera coherencia y credibilidad.
- Usar herramientas de protección digital. La participación activa de los padres puede complementarse con soluciones como Kaspersky Premium, que incluye Kaspersky Safe Kids, una aplicación que bloquea contenido inapropiado, administra el tiempo frente a pantallas, alerta cuando el dispositivo del menor tiene batería baja y permite monitorear su ubicación.
La seguridad digital en la infancia no depende únicamente del acceso a dispositivos o programas, sino de un acompañamiento activo y consciente por parte de las familias. Preparar a los menores para desenvolverse en Internet con responsabilidad y confianza es una tarea que comienza en casa y se fortalece con el ejemplo y la educación constante.
Para más información sobre cómo proteger la vida digital de la familia, visita el blog oficial de Kaspersky.