Gastronomía

Donde late el barrio: dos historias de bodegueros que levantan al Perú cada día

Lima, 12 de agosto de 2025 – En el corazón de cada barrio peruano, las bodegas son mucho más que un punto de venta: son un espacio de confianza, comunidad y sueños compartidos. Este 12 de agosto, Día del Bodeguero, es la ocasión perfecta para reconocer a quienes, con esfuerzo y dedicación, mantienen viva la vida de barrio. En el Perú existen cerca de 535 mil bodegas, y solo en Lima más de 150 mil, según la Asociación de Bodegueros del Perú (ABP). Entre ellas, destacan dos historias que reflejan compromiso, resiliencia y orgullo por lo hecho en casa.

En Pueblo Libre, Kapuy Market nació hace 25 años como el sueño de los padres de Junior Estelita, quienes llegaron desde la selva buscando un nuevo comienzo. Llamaron a la tienda “Junior” en honor a su hijo menor, pero fue él quien, tres años atrás, asumió el liderazgo y la transformó. Rebautizado como Kapuy Market —“tener” en quechua—, el negocio combina tradición y modernidad. Junior incorporó tecnología, nuevos medios de pago y estrategias de marketing digital, apoyado por la Escuela de Negocios del Sistema Coca-Cola. Hoy, además de atender a sus clientes, inspira a otros emprendedores a capacitarse y soñar en grande, con la meta de convertir su bodega en la mejor de la zona y, algún día, del país.

En San Martín de Porres, Bodega Breysi es el reflejo de 22 años de esfuerzo compartido entre Sonia Chávez y su esposo. Lo que comenzó como un pequeño negocio para complementar el hogar se convirtió en el sustento de su familia. A pesar de robos, días difíciles y trabajar siempre con reja cerrada por seguridad, Sonia nunca perdió la esperanza. La cercanía con sus clientes, que muchas veces van más a conversar que a comprar, es su mayor recompensa. Coca-Cola fue la primera empresa que confió en ellos, brindándoles su primer equipo de frío y apoyándolos con promociones y herramientas para crecer.

Ambas historias son parte de un tejido social que se mantiene gracias a la dedicación de miles de bodegueros en el país. En cada una de estas tiendas, una Inca Kola bien fría ocupa un lugar especial: no solo como producto, sino como parte de la historia y las emociones de quienes atienden y compran. Este 2025, la bebida dorada del Perú celebra 90 años acompañando a emprendedores y familias, demostrando que lo hecho en casa también puede trascender generaciones.