Ecología

Industrias aceleran su transformación sostenible con trazabilidad y eficiencia tecnológica

Lima, agosto de 2025.- En un escenario global donde la urgencia climática y la reducción de la huella de carbono son prioridades empresariales, cada vez más industrias están adoptando tecnologías avanzadas para hacer de la sostenibilidad una ventaja operativa real. Sectores como minería, petróleo, gas y manufactura pesada han comenzado a integrar soluciones digitales para garantizar procesos más limpios, eficientes y resilientes.

De acuerdo con el CxO Sustainability Report 2024 de Deloitte, el 85 % de las organizaciones ha incrementado su inversión en sostenibilidad. Sin embargo, este impulso aún enfrenta un gran reto: traducirse en impactos concretos. Un informe reciente del Foro Económico Mundial (WEF), en colaboración con el Instituto Potsdam (PIK) y CDP, revela que solo el 10 % de las empresas han logrado avances tangibles en sus objetivos climáticos durante 2025.

Tecnología al servicio de una industria más limpia

En respuesta a esta brecha entre intención y ejecución, las industrias intensivas en consumo energético están recurriendo a plataformas digitales de trazabilidad, mantenimiento predictivo y monitoreo en tiempo real, como EcoStruxure™ de Schneider Electric. Estas herramientas permiten disminuir en un 20 % la huella de carbono de las operaciones y mejorar la eficiencia energética hasta en un 30 %, según datos globales recientes.

“La tecnología es una aliada estratégica en la transformación sostenible de industrias como la minería y la energía. A través de soluciones digitales, hoy es posible garantizar operaciones más limpias, eficientes y seguras, incluso en entornos de alta complejidad y riesgo”, afirmó Vanessa Moreno, country manager de Schneider Electric para Perú y Bolivia.

Gracias a la integración de inteligencia artificial, automatización avanzada y análisis de datos, las empresas ya no solo cumplen con los estándares ambientales actuales, sino que se preparan ante regulaciones futuras cada vez más exigentes. Esto cobra especial relevancia en sectores extractivos, donde el impacto ambiental es significativo y la licencia social para operar depende cada vez más del compromiso con prácticas sostenibles.

Sostenibilidad como ventaja competitiva

Hoy en día, los criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) han dejado de ser un costo adicional para convertirse en un diferenciador estratégico. Certificaciones como ISO 20400, el sello B-Corp, y la presencia en rankings como el Dow Jones Sustainability Index están influyendo directamente en la valoración de empresas por parte de inversionistas, clientes y comunidades.

“Grandes actores del sector minero y energético están replanteando sus estrategias desde una perspectiva sostenible. No se trata solo de reducir emisiones, sino de construir operaciones resilientes, transparentes y éticas”, agregó Moreno.

Un caso emblemático de esta transformación es la alianza entre Schneider Electric y AVEVA, que ha permitido optimizar las operaciones de 23 de los principales productores industriales a nivel global. A través de soluciones digitales de última generación, estas compañías han logrado avances significativos en productividad, sostenibilidad y cumplimiento normativo.

De la promesa a la acción

La presión por actuar de forma coherente con los compromisos climáticos es cada vez mayor. Las tecnologías que permiten medir, optimizar y anticipar se están consolidando como los pilares de una nueva era industrial, en la que el crecimiento económico y la sostenibilidad no son excluyentes, sino complementarios.