Prevención y educación: claves para reducir el consumo de alcohol en adolescentes
Lima, julio de 2025.- Frente al aumento sostenido del consumo de alcohol en menores de edad, diversas organizaciones alertan sobre la ineficacia de los enfoques punitivos y plantean un modelo preventivo basado en la educación, la participación y el acompañamiento comunitario.
CAPLAB – Perú y la Red Regional de Acción Preventiva para la Adolescencia y la Juventud impulsan cinco líneas de acción concretas, orientadas a proteger a los adolescentes mediante entornos positivos y articulación multisectorial. La evidencia respalda este enfoque: un estudio de la Universidad Peruana Cayetano Heredia publicado en Addictive Behaviors Reports (2019) demostró que los adolescentes que participan en clubes escolares tienen 44 % menos de probabilidad de iniciarse en el consumo de alcohol.
Educación con enfoque preventivo
“La Red se creó para enfrentar este problema de manera colectiva y estratégica. Hoy, después de más de un año de trabajo articulado, venimos impulsando acciones de prevención en 12 países de América Latina y el Caribe, con foco en la educación, la participación juvenil y el fortalecimiento comunitario”, indica Rubén Verde Céspedes, psicólogo clínico y vocero de la Red Regional. “No es un desafío de una sola institución: necesitamos sumar a todos los sectores —escuelas, familias, autoridades, medios— si realmente queremos proteger el presente y el futuro de nuestras adolescencias”.
El especialista también advierte sobre la necesidad de mirar más allá de los síntomas y trabajar sobre las causas estructurales: “Muchas veces no nos detenemos a pensar qué origina estas conductas de riesgo, y qué podemos hacer también nosotros como adultos para prevenir educando y empoderando. Se trata de orientar a los adolescentes hacia planes de vida positivos”.
Las cinco propuestas clave
Desde CAPLAB y la Red Regional se propone una estrategia integral y sostenible, compuesta por:
- Programas escolares de prevención enfocados en habilidades socioemocionales (autoestima, toma de decisiones, empatía y manejo de presión social).
- Talleres para madres, padres y cuidadores, que fortalezcan la comunicación y el rol protector del entorno familiar.
- Coaliciones juveniles locales, donde los adolescentes lideren propuestas comunitarias alejadas del castigo y centradas en la corresponsabilidad.
- Alianzas entre escuelas, municipios, centros de salud y organizaciones sociales, que articulen esfuerzos para transformar el entorno cercano.
- Clima escolar positivo, con docentes capacitados, reglas claras y espacios donde los estudiantes se sientan escuchados y respetados.
Estas acciones ya se vienen implementando en diversas regiones del Perú y América Latina, y han demostrado resultados como la reducción del consumo de alcohol, un mayor sentido de pertenencia en los jóvenes y su participación sostenida en espacios comunitarios.
Educación, familia y comunidad: una estrategia conjunta
En América Latina, más del 50 % de los adolescentes ha consumido alcohol antes de los 15 años. En Perú, la cifra alcanza el 59,7 % entre los 12 y 17 años, de acuerdo con datos del Ministerio de Salud, CEDRO y el Instituto Nacional de Salud Mental.
Expertos coinciden en que la prevención más efectiva comienza con una educación integral desde la escuela, se fortalece en el hogar y se consolida con el empoderamiento juvenil en la comunidad. Por ello, la Red Regional continúa trabajando con instituciones públicas y privadas para integrar enfoques preventivos en los proyectos dirigidos a adolescentes, con énfasis en la participación, la corresponsabilidad y el desarrollo de habilidades para la vida.