Errores más comunes al crear contraseñas y cómo evitarlos
En un mundo digital donde gran parte de nuestras actividades cotidianas —banca, trabajo, compras y redes sociales— se realizan en línea, las contraseñas siguen siendo la primera barrera de protección frente a posibles amenazas. Sin embargo, los errores al crear contraseñas siguen siendo un problema común que expone a millones de personas al riesgo de fraude.
“Muchas personas creen que nunca serán víctimas de un ataque digital, pero los ciberdelincuentes no necesariamente buscan a alguien en particular. Lo que buscan son oportunidades fáciles, y una contraseña débil es exactamente eso”, advierte Manuel Santa Cruz, Subgerente de Seguridad de la Información en Entel, a propósito del Día Mundial de la Contraseña, conmemorado el 1 de mayo.
A continuación, el especialista detalla los errores más comunes al momento de generar contraseñas, junto con recomendaciones prácticas para evitar ser víctima de un ciberataque:
Errores frecuentes al crear contraseñas
- Usar administradores de contraseñas poco confiables
No todos los gestores ofrecen seguridad real. Se debe optar por herramientas reconocidas que incluyan cifrado fuerte y opciones como autenticación biométrica. - No verificar si tu información ha sido filtrada
Plataformas como Have I Been Pwned o Firefox Monitor permiten saber si tu correo o contraseña ha sido comprometido. Esta práctica debe formar parte de tus hábitos digitales. - Utilizar combinaciones muy obvias
Claves como “123456” o “password” siguen siendo muy comunes y son las primeras que prueban los delincuentes. Se recomienda usar combinaciones complejas con letras, números y símbolos. - Reutilizar contraseñas en varias cuentas
Este es uno de los errores más peligrosos. Si una se filtra, todas las cuentas asociadas están en riesgo. La mejor opción es tener una contraseña única por servicio. - No cambiar contraseñas con frecuencia
Aunque puede parecer tedioso, renovar tus contraseñas periódicamente es esencial, especialmente en cuentas sensibles como las bancarias o el correo electrónico. - Usar datos personales fácilmente accesibles
Fechas de cumpleaños, nombres de mascotas o familiares pueden ser obtenidos desde redes sociales. Evita usarlos como base para tus claves. - No activar la autenticación en dos pasos
Esta capa extra de seguridad puede marcar la diferencia entre un intento frustrado y un robo de identidad. Siempre que esté disponible, actívala.
Consejos prácticos
“Una estrategia útil es vincular cada red social o plataforma con un evento personal significativo, crear una palabra clave basada en eso, y construir tu contraseña a partir de esa lógica”, sugiere Santa Cruz.
Finalmente, nunca compartas tus contraseñas. La seguridad en línea no requiere conocimientos técnicos avanzados, sino compromiso con buenas prácticas digitales. Recordemos que prevenir siempre será más eficaz que reaccionar.