6 razones sobre por qué dormir es tan importante para la salud
Dormir bien es tan importante para la salud como hacer ejercicios con frecuencia y seguir una dieta balanceada para mantenernos sanos y fuertes. Es vital para la homestasis o equilibrio de todos los sistemas del cuerpo necesarios para sobrevivir y funcionar de manera adecuada. Se aconseja que los adultos duerman entre 7 y 9 horas; los niños mayores de 5 años de 10 a 13 horas y los adolescentes de 9 a 11 horas.
El neurólogo Frank Villarreal, coordinador de la Unidad de Medicina del Sueño de la Clínica Ricardo Palma, explica que dormir bien es fundamental para despertar tranquilo y reposado a fin de tener una predisposición favorable para el desempeño de las diversas actividades diarias, por ejemplo, estudiar, trabajar, leer, practicar deportes, entre otras. A continuación, explica sus principales beneficios.
Corazón fuerte y sano
Diversos estudios han demostrado que la privación de sueño lleva consigo un estado permanente de inflamación del endotelio (la capa más interna de los vasos sanguíneos) que predispone a mayor riesgo de enfermedad cardiovascular como infarto cerebral, de corazón, presión alta e hipertensión pulmonar. Recientemente la Sociedad Americana del Corazón ha recomendado incluir al sueño como uno de los 8 pilares de la salud cardiovascular.
Cuida la salud metabólica
Muchas investigaciones dejan al descubierto los efectos perjudiciales del mal dormir sobre la salud metabólica. La privación de sueño genera mayor tendencia a ganar peso. Esto debido a factores hormonales como el aumento de la hormona grelina, implicada en el incremento del apetito. Así mismo, se ha comprobado que existe una tendencia en las personas privadas de sueño a una distribución anormal de la grasa corporal, mediado entre otras, por la hormona leptina. También se ha visto alteraciones en la producción de la hormona de crecimiento, en hormonas sexuales y en el cortisol, trayendo consigo efectos perjudiciales a la salud.
Buen ánimo y mayor control del estrés
Los síntomas de un mal dormir lleva consigo la propensión a cambios de humor caracterizados por sensación de desánimo, apatía y anhedonia (incapacidad de sentir placer, pérdida de interés y de satisfacción en las actividades de la vida). De manera crónica puede simular síntomas muy parecidos a depresión. La privación de sueño también trae consigo la disminución de la tolerancia al estrés y menor capacidad para resolución de problemas. Una persona con mala calidad de sueño no se adapta bien a las exigencias diarias, lo que le genera mayor ansiedad.
Mejora del rendimiento cognitivo
De manera fascinante, el cerebro realiza múltiples funciones durante el sueño. Al contrario de lo que puede pensarse, el sueño no es un estado quiescente para el sistema nervioso central. Éste produce activamente la asociación de nuevos recuerdos a los ya vividos y aquí los recuerdos de corto plazo se fijan en la memoria a largo plazo. Además, la privación de sueño predispone a menor capacidad de atención, lo que conlleva a menor capacidad de aprendizaje.
La falta de sueño crónica muestra expresión de biomarcadores como el conocido betaamiloide que también está presente en enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
Reduce riesgos de accidentes
Muchos de los accidentes de tránsito, laborales y domésticos están ligados a la somnolencia. Es muy conocido que existen horas de la madrugada de mayor siniestralidad en las pistas, esto es atribuible al cansancio y letargo. Los conductores que no duermen o tienen mala calidad de sueño tienen mayor tendencia a presentar cansancio al conducir, expresado en pequeñas cabeceadas, pérdida de control del vehículo o, incluso, quedarse dormidos mientras están detenidos en el tráfico.
Aumenta el rendimiento físico.
Junto con el sueño, el ejercicio físico ha surgido como otro de los pilares para la buena salud. Sueño y ejercicio físico están interrelacionados y la carencia de uno afecta el desempeño del otro. El buen descanso asegura una mejor reparación muscular posterior al ejercicio, mejor desempeño físico, así como, mejor aprendizaje de técnicas deportivas.
La medicina deportiva está utilizando mucho de lo aprendido en la medicina del sueño para mejorar el desempeño de deportistas de alta competencia.
El sueño ayuda al organismo a repararse, recuperarse y regenerarse. Descanse lo suficiente. Al acostarse, ponga en silencio el celular y déjelo en un cajón, apague la luz y todos los equipos electrónicos que pueda tener en su habitación. Así podrá descansar mejor y amanecer con energía y buen humor.