Salud

6 claves para evitar crisis severas de asma en invierno

Lima, junio de 2025.- El frío, la humedad y los virus estacionales son enemigos silenciosos para quienes viven con asma. Aunque el invierno representa una época desafiante, existen formas efectivas para prevenir complicaciones y mantener la enfermedad bajo control. La doctora Fátima Ortega, neumóloga de la Clínica Ricardo Palma, brinda seis recomendaciones clave para atravesar esta temporada con bienestar.

1. Mantenga un control adecuado del asma.
Tome los medicamentos prescritos por su médico, cumpla con los controles periódicos y realice los estudios necesarios. Un manejo constante reduce significativamente el riesgo de crisis.

2. Disminuya los riesgos de infección.
Es fundamental cumplir con el esquema de vacunación, especialmente contra la influenza, el neumococo y la covid-19, ya que estas infecciones pueden agravar el asma.

3. Reduzca la exposición a alérgenos.
Limpie su hogar y espacio de trabajo con aspiradora o mopa húmeda, ventile los ambientes y cambie sábanas y toallas semanalmente. Así se reduce la acumulación de ácaros y partículas contaminantes.

4. Utilice deshumedecedores.
Estos equipos disminuyen la humedad ambiental y la presencia de partículas irritantes que pueden desencadenar síntomas respiratorios.

5. Cuide su salud integral.
Realizar actividad física con frecuencia y mantener una dieta equilibrada fortalece el sistema inmunológico, mejora la salud pulmonar y la resistencia al frío.

6. Evite el frío directo.
Abríguese adecuadamente y cubra nariz y boca con un pañuelo al salir de casa. Esto ayuda a calentar el aire antes de inhalarlo, previniendo broncoespasmos.

¿Cuándo es necesario realizarse nebulizaciones?

El tratamiento del asma se basa principalmente en inhaladores de mantenimiento con corticoides inhalados. Durante una crisis, se utilizan medicamentos de rescate como el salbutamol, que alivian rápidamente los síntomas.

Las nebulizaciones, por su parte, son útiles para administrar medicamentos directamente en los pulmones, especialmente en casos de crisis asmáticas o cuando el paciente no puede utilizar inhaladores. Sin embargo, deben ser indicadas por un médico tras una evaluación clínica, que determinará la necesidad, frecuencia y tipo de fármacos.

En invierno, el aire frío y los cambios bruscos de temperatura pueden intensificar los síntomas de asma, provocando mayor tos, opresión en el pecho, sibilancias y dificultad respiratoria. Además, las infecciones respiratorias tienden a incrementarse en esta época. Por eso, mantener un control adecuado de la enfermedad y acudir regularmente al neumólogo es fundamental para preservar la salud.