Renting agrícola: una oportunidad para mantener la competitividad de la industria
A pesar dela paralización de las actividades económicas durante el 2020, la industria agrícola del Perú presentó un incremento del 3,1%, según el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego. Asimismo, de acuerdo con el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, en el primer semestre de este año, las exportaciones peruanas alcanzaron los 24,439 millones de dólares, cantidad mayor en 47% respecto al 2020.
La maquinaria agrícola representa un elemento fundamental en el desarrollo de estas actividades, sea por mecanización (reemplazo de la labor manual), incremento de producción o renovación. Su adquisición, sin embargo, puede significar el sobreendeudamiento de muchos agroexportadores del país, por lo que el renting, también llamado leasing operativo, de maquinaria agrícola es una alternativa interesante para acceder a tecnología de primera mano sin comprometer una gran parte del capital de trabajo.
“Al arrendar el equipamiento agrícola obtienes las herramientas necesarias para el óptimo desarrollo de la operación sin necesidad de realizar un gasto elevado. Esto permite destinar el capital a otras aristas del negocio como la compra de materia prima, pesticidas, implementos, entre otros”, comenta Angelo Alinovi, gerente de la unidad de negocio de otros activos en Mareauto Avis Perú.
Para el ejecutivo, otro beneficio importante es el mantenimiento programado a través del servicio postventa. Las empresas no pueden parar; cada máquina detenida o con fallas técnicas representa una pérdida sustancial por cada hora que se deja de producir. El renting, precisamente, previene cualquier desperfecto mecánico y mejora la disponibilidad mecánica, al igual que la operatividad en general.
“Este sistema es especialmente importante para tractores fruteros y cañeros, equipos que no pueden ser llevados a un taller como cualquier vehículo regular, sino que necesitan recibir un seguimiento constante in situ”, agrega Alinovi.
El renting también ayuda a empresas del subsector agrícola y agroexportador a combatir la obsolescencia de su maquinaria, pues permite renovar el equipamiento con mayor frecuencia. Al finalizar el contrato, la empresa solicita un nuevo renting con maquinaria más moderna, y tiene la posibilidad de incrementar las aptitudes de sus operadores a través de capacitaciones periódicas para el uso correcto de las maquinarias.
“Es así como el renting se vuelve una alternativa de financiamiento frente a la compra directa de un activo, especialmente en momentos de incertidumbre. A través de esta solución las empresas ganan mayor eficiencia porque tercerizan sus actividades no estratégicas”, añade Alinovi.
Esta modalidad otorga otros grandes beneficios como:
- Maquinaria nueva configurada de acuerdo con las necesidades de aplicación y condiciones específicas del lugar de operación.
- Seguimiento continuo de los equipos a través de un Gestor Especializado.
- Ejecución de mantenimientos programados en el lugar de la operación.
- Capacitaciones periódicas a los operadores.
- Plazos de arrendamiento flexibles (de 2 a 5 años).
Para el especialista, optar por el renting significa elevar la competitividad; contar con maquinaria de clase mundial configurada desde las necesidades propias de las empresas permite continuar y aumentar la producción.
“Nuestro principal objetivo es que el cliente pueda mejorar el performance de sus equipos, enfocarse en su negocio y utilizar su capital de trabajo para otras actividades esenciales de su empresa”, concluye el gerente de la unidad de negocio de otros activos en Mareauto Avis.