Tecnología

Plataforma digital puede ser clave para enfrentar la sequía en agricultura

El sector agrícola peruano aporta un 6% del PBI nacional y emplea a casi un 25% de la Población Económicamente Activa (PEA)*, de acuerdo al informe anual -2019- del Ministerio de Economía y Finanzas. Así como otras industrias y áreas productivas, la agricultura se ha visto afectada por la Pandemia Covid-19, pero además enfrenta desde hace casi una década una “Megasequía” que se ha extendido en esta parte del mundo. “El agua es esencial para la producción agrícola y la seguridad alimentaria. En el Perú la agricultura utiliza el 80 % de toda el agua que se extrae de acuíferos, ríos y lagos, pero tiene un alto índice de desperdicio que es cerca del 70% de lo que usa, debido a la rusticidad en infraestructura y metodologías de riego, por lo que es esencial que los agricultores cuiden este recurso mucho más que antes”, señala Jairo Trad, CEO de la startup Kilimo, que desarrolló una herramienta para la gestión inteligente del riego en agricultura, basada en Big Data y Machine Learning, que genera ahorros en el uso del agua desde un 20% -y más-, lo que se traduce en eficiencia de costos para los agricultores y reducción del impacto ambiental de su producción.

Aun cuando Kilimo es una herramienta tecnológica especializada, permite que grandes y pequeños agricultores puedan ocuparla, tanto por su valor económico, como también por su usabilidad, que se puede conocer a través de una versión demo gratuita accediendo a su sitio web https://www.kilimoagtech.com/. «Impulsamos la democratización de la gestión inteligente del riego a partir de una herramienta que permite a cualquier agricultor del mundo que posea un celular inteligente, recibir y ejecutar recomendaciones que generarán, en promedio, un 20% de ahorro del recurso hídrico a un costo 10 veces menor que otras opciones en el mercado”, afirma Trad y agrega “Sin necesidad de tener conocimientos tecnológicos o digitales, utilizando sólo un smartphone, puede acceder a un panel de control del predio, autogestionar sus sectores de riego y contar con asistencia de un técnico para resolución de inquietudes, con asesoría en estrategias en tiempo real”, explica el CEO de Kilimo.

La sequía presente en el país y por tratarse de un mercado estratégico en Latinoamérica, impulsó a Kilimo a instalarse en Perú en 2020.

Latinoamérica y el Caribe tienen un 30% de los suelos cultivables del planeta y en su conjunto, representan un 15% de las exportaciones de la industria a nivel mundial. “El sector agrícola latinoamericano necesita de manera urgente implementar innovaciones que lo ayuden a ser más eficientes y sustentable, como la que desarrolló Kilimo” afirma Claudio Barahona, partner en Alaya Capital, un fondo venture capital que invirtió en la startup en 2018. “Sabemos que este sector es un pilar no solo de la economía latinoamericana, sino que también de su sociedad, como fuente laboral y tiene un rol importante en la educación, por ello debemos fortalecerlo con tecnología como la desarrollada por Kilimo”, asegura Barahona.

Además de Alaya Capital, la startup Kilimo ha recibido inversión de glocal, NXTP, The Yield Lab y en 2020, del Banco Interamericano de Desarrollo, a través de su iniciativa BIDLab, con el que buscarán expandir y consolidar la innovadora solución de Kilimo, impactando positivamente en la sostenibilidad y ​reduciendo los costos directos para los agricultores en Latinoamérica y el Caribe.

Solo en el último año, el uso de Kilimo en más de 75 mil hectáreas de cultivos monitoreados en 10 países, significó un ahorro de 30 mil millones de litros de agua, lo que representa un ahorro de más de 2,5 millones de dólares para los agricultores usuarios de la plataforma, que van desde pequeños, medianos hasta corporaciones agrícolas.

Riego eficiente y medición de la huella hídrica

Kilimo anunció recientemente que su plataforma permite a sus clientes medir la Huella Hídrica -HH- de sus campañas. La medición de la HH trae varios beneficios como: definir objetivos, estrategias y metas de reducción del consumo y contaminación de agua dulce. A su vez permite estar preparado para enfrentar escenarios futuros de sequía y escasez de agua y contar con una mayor disponibilidad de agua para usos alternativos a través de una gestión estratégica del recurso hídrico, entre otros.

Como se trata de una plataforma digital, Kilimo no instala ningún dispositivo en el campo y puede implementarse de manera muy sencilla y totalmente remota en pocos minutos, lo que ha sido un elemento valioso sobre todo en la situación provocada por la pandemia Covid-19. Para eso, es necesario que el agricultor le entregue al equipo de Kilimo la geolocalización de su fundo y le indique los sectores de riego a monitorear. Con ello, se establece una “estación climática virtual” para ese campo, a partir de los datos emitidos por todas las estaciones climáticas abiertas que se encuentren a no más de 20 km de distancia del mismo y con esta data determina la evapotranspiración potencial de cada sector a monitorear. Esta información, se cruza con las imágenes NDVI -Índice de vegetación de diferencia normalizada- de los 5 satélites con los que trabaja, que permiten establecer un coeficiente de cultivo (Kc) que determina el desarrollo foliar de los cultivos en cada etapa de su fenología.

“Así, determinamos la evapotranspiración real de cada sector y, combinado con las características de suelo del cliente, le entregamos la recomendación precisa de cuándo y cómo regar”, afirma el CEO de Kilimo, quien junto a su socio Rodrigo Tissera desarrollaron el software luego de recorrer más de 50 mil kilómetros durante todo un año en los campos en Argentina, investigando las necesidades de los agricultores y cómo podrían enfrentarlas utilizando la tecnología. “Al igual que cualquier otra actividad económica, la agricultura y todo lo que la rodea genera muchísima información, lo que hace Kilimo es analizar un enorme volumen de datos, que contemplan información climática, satelital y caracterización del suelo; determina cuánta agua consume cada sector de riego monitoreado y le entrega al agricultor recomendaciones sencillas para el riego”, afirma Trad.