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Línea blanca: la segunda vida útil de los electrodomésticos a través del reciclaje

A raíz del confinamiento provocado por el Covid-19, gran parte de las actividades fueron suspendidas con la finalidad de proteger la salud de los trabajadores de Perú en la región, entre ellos los programas de reciclaje. No obstante, frente a este panorama, especialistas del sector aseguran que, sin la adecuada gestión de estos desechos, gran parte de los residuos están terminando en un relleno sanitario, liberando toxinas, que impactan negativamente al suelo, el agua, el aire y finalmente, la salud de las personas.

Al mismo tiempo, durante las cuarentenas decretadas en los meses anteriores para contrarrestar la propagación del mencionado virus y, al pasar más tiempo en casa, se generó un incremento de la demanda de electrodomésticos en el país. Lo cual, vuelve más importante concientizar a las personas sobre qué hacer cuando termina la vida útil de esos aparatos, de modo que puedan ser dispuestos generando el menor impacto nocivo para el entorno.

Un estudio elaborado por IPES (Promoción del desarrollo sostenible) y Empa (Instituto Federal Suizo, llegó a la conclusión que a medida que más electrodomésticos se venden en el Perú, más urgente se vuelve que quienes forman parte de su cadena de manejo, estén mejor preparados para gestionar los residuos que se generan. Para Javier Ugarte, Gerente General de Indurama, con el fin de contribuir a la conservación del medio ambiente y hacer frente a la problemática ambiental, sectores como el de los electrodomésticos deben tener un alto compromiso con el cumplimiento de los reglamentos y normativas aplicables a los aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE).

“En el país, existen diferentes programas que promueven el reciclaje y tratamiento de residuos, somos conscientes que somos un mercado activo con el uso de materiales como plástico, cartón, entre otros, por ello, el reúso y las actividades de reciclaje de nuestros productos son parte de nuestra cultura organizacional”, comentó Ugarte.

Respecto a lo que concierne al ‘reúso’ de los electrodomésticos, el especialista comenta que pone a disposición del operador el servicio de optimización con el que puede alargar la vida útil de su producto y no acelerar el aumento de más electrodomésticos desechados. “De manera interna, aproximadamente, el 11% de los residuos generados durante la fabricación, regresan al material base químico inicial, que posteriormente se emplea como pieza de soporte o apoyo de algún producto nuevo.  De esta forma prolongamos la vida de los productos elaborados con plástico, entre otros”, aseguró.

Asimismo, el experto asegura que la falta de información para reciclar electrodomésticos puede provocar un incremento en el nivel de contaminación por parte de los consumidores “Por ello, desde entidades como ASPAGER, (Asociación Peruana de Actores para la Gestión de Residuos) se realizan capacitaciones y/o inducciones de la mano de algunas municipalidades para que la población sepa donde llevar sus residuos y aprender de qué forma hacerlo. “Como sector, no solo se trata de implementar una cultura de sostenibilidad dentro de las empresas sino promover una educación de reciclaje de cara al consumidor”, concluyó.

Ugarte asegura que las jornadas de recolección de electrodomésticos no solo se han logrado a nivel doméstico, sino también con diversas instituciones que donan sus desechos y hacen una adecuada gestión de estos residuos. “Desde hace más de 10 años, realizamos la gestión de los residuos que generamos a través de entidades de reciclajes formales, con la finalidad no solo promover una cultura de reciclaje en nuestros trabajadores sino formalizar a los profesionales que se encargan de la recolección de residuos, es ganar y ganar por ambos lados”, finalizó.

Cabe señalar que según el portal web Stakeholders, en el 2019, el Perú ocupaba el puesto 64 a nivel mundial de todos los países que se comprometieron en implementar los 17 objetivos de desarrollo sostenible para un mundo mejor promulgados por la ONU; lo que representa una buena oportunidad para que el sector empresarial peruano contribuya desde sus negocios a un Perú más sostenible cada día.