Consumir agua, frutas y verduras a diario evita la deshidratación
Nutricionistas del Instituto Nacional de Salud (INS) recomiendan que niñas, niños y adultos mayores consuman cantidades adecuadas de agua, frutas y verduras para tener una alimentación saludable y evitar cuadros de deshidratación durante la temporada de verano.
“Los niños deben mantener una adecuada hidratación, ya que son más activos, tienen menor percepción de sed cuando se entretienen y su composición corporal se caracteriza por una mayor proporción de agua en comparación a los adultos”, señaló el nutricionista Luis Aguilar.
Los adultos mayores también deben procurar una adecuada hidratación, ya que pueden presentar un deterioro en la percepción de la sed, así como en la regulación de su temperatura corporal, lo que se manifiesta en estreñimientos, alta concentración de orina, acumulación de grasa, digestión lenta, entre otros problemas de salud.
Aguilar añadió que las bebidas o refrescos muy azucarados (gaseosas, néctares, jugos envasados industrialmente, helados, etc.) pueden perjudicar el nivel de agua interno ya sea por las altas cantidades de azúcar que contienen, como por la concentración de cafeína que puedan presentar, además de contribuir con la aparición del sobrepeso y las caries.
El especialista explicó que nuestro cuerpo se hidrata básicamente a través de dos formas: con bebidas (70 % o 80 %) como agua pura o agua sola, refrescos o jugos naturales, y por el agua contenida en los alimentos (20 % o 30 %), proveniente de frutas y verduras.
Las frutas que contienen más agua son: sandía, melón, pepino dulce, piña, papaya, mandarina, naranja, granadilla, blanquillo, fresa, uvas, tumbo, etc., y las verduras que la tienen son: lechuga, pepinillo, espinaca, betarraga, zapallito italiano, rabanito, zanahoria, tomate, nabo, cebolla, hojas de acelgas, entre otras.
Para tener en cuenta:
– El consumo de agua no solamente se ve afectado por la edad sino también por el sexo, la temperatura ambiental, el tipo actividad física, entre otros factores.
– Tomar de 6 a 8 vasos de agua al día, de los cuales al menos 4 deben ser agua pura, es decir, agua sola y los demás pueden ser infusiones, refrescos o jugos naturales sin azúcar.
– Consumir todos los días 3 porciones de frutas y 2 porciones de verduras.
– No esperar a tener sed para recién tomar agua.
– Se recomienda beber agua segura, la cual puede ser hervida o clorada (por cada litro de agua agregar 2 gotas de lejía, dejando reposar 30 minutos antes de su consumo).
– Si es deportista hidrátese antes, durante y después del deporte. En estos casos se recomienda la asesoría de un especialista en nutrición que pueda planificar el tiempo de ingesta.
– Tener en cuenta que el alcohol y algunas bebidas energizantes ricas en cafeína ejercen un efecto diurético, lo cual es contraproducente.
