Tres recomendaciones para evitar los actos de soborno dentro de tu empresa
Nuestro país se ubica en el puesto 81 de los países con la percepción más alta de corrupción, tan sólo superado por Venezuela, Paraguay, Bolivia y Brasil en Latinoamérica[1]. A esto se suma que la percepción de la corrupción en Perú ha aumentado en casi 20% durante los últimos seis años.
Desde términos de referencia “dirigidos” hasta licitaciones a empresas que no cumplen con la totalidad de requisitos. Los ejemplos en malas prácticas abundan y según PROÉTICA, la percepción de la ciudadanía es que la corrupción seguirá en aumento al menos en los próximos cinco años[2].
Este escenario plantea distintos enfoques de solución basados en la sensibilización y prevención. Paula López, jefe de Afiliaciones en BASC PERÚ, comenta que “si bien las empresas deben contar con una serie de documentos para demostrar sus buenas prácticas, no todo debe quedar en el papel, por lo que las auditorías de campo brindan una tomografía del funcionamiento de la organización”.
Asimismo, López señala que un primer paso es la toma de consciencia por parte de los líderes y colaboradores, solo así puede iniciarse el camino hacia una transformación cultural. A continuación, comparte tres recomendaciones para hacer crecer tu empresa, ganar reconocimiento y empezar una transformación en la mentalidad en todo el equipo humano:
Estar atento a los indicios: si bien hay áreas más susceptibles de incurrir en prácticas irregulares, será importante identificar los riesgos en cada una de estas. Por ejemplo, dependiendo del rubro, los procesos de contratación, búsqueda de proveedores y compras son liderados por áreas muy susceptibles de caer en malas prácticas.
Herramientas de prevención: se pueden realizar controles financieros y no financieros; desarrollar auditorías internas para verificar que los servicios adquiridos son los más adecuados, también se puede establecer un límite en el monto del presupuesto asignado. De superarse el monto para la contratación de un servicio, algunas empresas designan a un equipo que sirva de filtro para dicho proceso.
Sobre la certificación: Las buenas prácticas anti soborno pueden ser implementadas y aplicadas por cualquier organización (público, privada) sin importar su tamaño (grandes, medianas o pequeñas). Esta certificación permite a la organización generar mayor confianza en sus stakeholders ya que un organismo de certificación imparcial e independiente verifica el cumplimiento de los requisitos de la Norma ISO 37001:2016 con la debida diligencia, lo que le brinda un mayor reconocimiento.
[1] https://www.transparency.org/en/cpi/2020/index/per
[2] https://www.proetica.org.pe/contenido/xi-encuesta-nacional-sobre-percepciones-de-la-corrupcion-en-el-peru-2019/